Ilustración de María José Porras
Calderón de la Barca escribe: “¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son”. La vida como sombra está en Platón y como ficción —como teatro— en Shakespeare. Ha sido entonces una intuición de antiguos y renacentistas la idea de que la realidad no es o ha sido deformada. A pesar de la incesante búsqueda de realidad en la carne del mundo, en lo visible y táctil, en la naturaleza, siempre está allí la presencia de una ausencia. Esa experiencia de lo espeluznante en la que algo falta donde no debería. Es la grieta a la que se le pone el ojo para ver la tempestad del mar y el pequeño esquife desde el que observas el mundo en la noche más tempestuosa para saber de velos que sutilmente se corren con el viento.