Los cineastas son los héroes del siglo XXI. Esa, por lo menos, es la percepción de quienes nos entregamos con fervor a este arte. Un director de cine es un observador crítico del mundo; a través de su obra, el cineasta siente, expresa, denuncia y visibiliza… Todo eso pensaba yo mientras, cabizbajo, miraba con recelo la carta de rechazo del CUEC. Así es: hace unos años me convertí en uno más del amplísimo grupo de estudiantes que intentaron sin éxito conseguir un lugar en la Licenciatura en Cinematografía de la UNAM.
