Para Lesvy, a quien no olvidamos
Para Ti, Hermana, nosotras te creemos
Para Alejandra, que fue valiente
El vientre de mi hermana
miraste como la fruta redonda
Entonces de norte a sur
con una línea certera
la abriste para arrancar su semilla
IRMA PINEDA, Guie’ ni zinebe La flor que se llevó
Una tras otras las noticias llegan. Los nombres cambian, las latitudes son diferentes. Las condiciones, las horas, las formas, pero al final, la misma historia de fondo: el destape de la fragilidad de los discursos de igualdad, la inoperancia y corrupción de las instituciones, la verdadera cara de la vida diaria de las mujeres. Una vida llena de inseguridad, desconfianza, miedo.