A unas cuadras ya sentía
ese olor salado.
Me fui acercando.
Salté las primeras bajadas y
me adentré en la cuarta.
Categoría: Naturaleza
Escuchar los ríos, prestar atención al sol, observar brotes obstinados, recibir de frente el viento y la lluvia se ven cada vez más como lujos y utopías. ¿Es la humanidad y su creación una antagonista por definición de lo natural? ¿Hay posibilidad de conciliación? ¿Cómo convivir de forma respetuosa retirando la palabra dominación del esquema?
Para conocer la lluvia – Poemas de Javier Fuentes Vargas
Quietud
La piedra es una montaña reducida a su origen
inerte,
hasta que la gota erosiona su quietud,
y renombra los siglos que la construyeron