¿Recuerdas cuando veías el mundo con los ojos de la niñez? ¿Cuando la verdad absoluta era aquello que nos decían nuestros papás y la realidad parecía superar nuestra capacidad para procesarla? Publicada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Una casa con jardín (2022), novela escrita por Itzel Guevara del Angel (México, 1976), nos permite entrar en la mente de una niña que vive una ruptura familiar más grande de lo que es capaz de comprender. Su narración revela los detalles del pensamiento de una pequeña durante la infancia temprana, de modo que destaca su intento por asimilar información familiar y cultural, además de su inocencia confrontada con la realidad adulta.
Autor: antonellaparolini
La neo-colonización en el arte o sobre la pertenencia histórica
Imagen extraída de Flickr
Los Mármoles de Elgin son una colección de esculturas que pertenecían originalmente al Partenón en Atenas. Fueron adquiridas por Lord Elgin, un nepo-baby inglés del siglo XIX, a través de negociaciones con los otomanos que habían tomado control de Grecia. El Museo Británico alega que ésta es suficiente razón para decir que las piezas se adquirieron legalmente, ignorando completamente que los otomanos ocuparon esa tierra a través de una conquista, o como quien dice, a chingadazos. Aunque no sorprende que Inglaterra no entienda el concepto de colonización, es impresionante que sigamos teniendo que explicarlo.
El mito de la productividad
Pintura: Retrato de un artista, David Hockney
Comencé a ser una adulta hace poco tiempo, o bueno, por lo menos a autopercibirme como tal. Para mí, devenir en esta etapa ha tenido poco que ver con empezar a notar pliegues en mi cuerpo donde antes no había, y todo con lo que significa la independencia. Es un término que empiezo a escuchar en todos lados y normalmente bajo un solo contexto: la independencia económica. Pareciera que éste es el único objetivo para vivir una vida plena; una vez cumplido, podremos descansar
¿Qué es el arte?
Obra: El derramamiento de sangre, de René Magritte
¿Qué es el arte? Me planteé el objetivo de escribir un ensayo intentando responder esta pregunta. Estuvo presente durante semanas hasta que ya sólo parecían sílabas alternadamente colocadas en mi cabeza. Cuando pensamos en “arte” una serie de imágenes pueden llegarnos a la cabeza: la escultura de la Venus de Milo, unos girasoles de Van Gogh, sin embargo, responderla puntualmente es algo que me deja sin palabras. Pareciera que pudiera conocer todas las corrientes artísticas, todos los artistas renombrados por la academia y aun así no tener idea de cómo resumir lo que hacen.
El surrealismo por excelencia: una visita al Museo de Bellas Artes
Se rumora que la Ciudad de México es la urbe con mayor cantidad de museos en el mundo. Cierto o no, en cualquier momento hay una lista enorme de exposiciones por visitar. Con tantas opciones, resulta importante saber cuáles destacan entre las demás. “Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en Diálogo”, alojada en el Museo de Bellas Artes, es una de ellas. El Museo Boijmans Van Beuningen en Rotterdam, Holanda, aprovechó la remodelación de sus instalaciones para crear una muestra itinerante de su colección permanente, compuesta por obras surrealistas. De las 289 obras expuestas, 180 pertenecen a la colección permanente del museo holandés, mientras que las demás pertenecen a diferentes museos y colecciones privadas de nuestro país. Con su cierre el próximo 2 de octubre, tuve la oportunidad de entrevistar a Beatriz Perea Cancino, coordinadora de difusión del Museo de Bellas Artes, para platicar por qué esta exposición es única en su especie.
Los cuadros que adornan mi pared
Tengo sobre mí el cuadro de La Gran Ola de Kanagawa (bueno, más bien un póster que compré en Amazon a los dieciséis y colgué encima de mi cama); a mi derecha, una versión arrugada de La Primavera de Botticelli; a mi izquierda, el manifiesto de Guerrilla Girls, Las Ventajas de ser una Mujer Artista, cayéndose por cómo se ha debilitado la cinta adhesiva. Mi cuarto está decorado con obras de arte que conocí por primera vez en Pinterest y después me adueñé por medio de repeticiones impresas vendidas en Etsy. Ahora que las veo, me parecen cursis. Haberlas visto una y otra vez durante ocho años las ha reducido a nada más que objetos que decoran mi pared. ¿En qué momento El Beso de Gustav Klimt se reduce a una buena imagen para imprimir en una postal? ¿La noche estrellada de Van Gogh en un fondo de pantalla para el celular? ¿En qué momento la cotidianidad se apropia del arte y lo convierte en objeto?