Ilustración de Darío Cortizo
A finales de 2022 y en los primeros meses del 2023, se han llevado a cabo diversas pasarelas de marcas prestigiosas de alta costura. Para las colecciones de primavera-verano, lxs diseñadorxs y organizadorxs han apostado por construir espectáculos que transmitan algún mensaje, ya sea por romper con moldes tradicionales o emocionar al público. No se trata entonces de la ropa, sino de la experiencia. Así, la moda se convirtió en un nuevo tipo de lenguaje.
Ahora es mucho más común ver que las reglas en torno a los colores, los patrones, los tamaños, entre otros elementos, en realidad, son relativas y subjetivas. Por ejemplo, LR3 es una marca española de ropa slow fashion (o moda lenta, es decir, “pensar, hacer y consumir la moda de manera consciente e intencionada, fomentando el cuidado de los procesos de producción”) fundada por Louis Rubi y Daniel Corrales. El propósito de LR3 consiste en borrar aquellas normas acerca de cómo debemos vestirnos. Incluso, los diseñadores se basan en distintos tamaños de cuerpos (reales) para que sus prendas se encuentren únicamente en una sola talla (one size) que le quede a todxs por igual.
Entonces, ¿la talla one size es inclusiva? El propósito de LR3 consiste en diseñar prendas que no tengan límites en cuanto a proporciones corporales, edad, género, cultura, etcétera, por lo que al no seguir una guía de tallas fijas estandarizadas se cuestionan y transgreden las reglas preconcebidas de lo que puede favorecer o no según la diversidad corporal. Aunque eso significa que su concepto de inclusividad se asocia con homogeneización, ya que se propone que todxs usen el mismo tamaño de kimonos, jerséis, gabardinas, blazers, bombers para poder participar dentro del mundo de la moda.
Además, LR3 dejó a un lado el desfile tradicional e incorporó la tecnología al ambiente de las instalaciones donde se modelaron los nuevos diseños de la colección. En una de las habitaciones, por ejemplo, lxs visitantes utilizan lentes de realidad virtual que proyectan avatares de distintos tamaños vistiendo lxs modelos. Estos avatares producen en lxs espectadores un efecto mimético que los lleva a sentir que también forman parte del desfile. La marca busca cuestionar, al estilo del postcyberpunk, el canon de belleza occidental sosteniendo la idea de que todo lo que vemos está sesgado por perspectivas impuestas.
Otra marca de alta costura que dio mucho de qué hablar a finales de enero del 2023 fue Viktor & Rolf. Los diseñadores holandeses Viktor Horsting y Rolf Snoeren crearon en 1993 su propia casa de moda con el objetivo principal de conjugar moda y arte. Para lograr este fin, se valen de dos elementos imprescindibles: el modelaje y el performance. Desde el desfile de la temporada otoño-invierno (1999), comenzaron a obtener el reconocimiento por su carácter innovador y vanguardista con su famoso look de muñeca rusa: la modelo Maggie Rizer terminó con ocho capas de vestidos de yute y seda satinada, que pesaron en total alrededor de sesenta kilogramos.
El vals del capitalismo tardío, nombre de la colección primavera-verano de V&R, incluyó dieciocho vestidos de alta costura, que desafiaron la gravedad y la disposición tradicional de lo que concebimos como “vestido”. La crítica aplaudió este concepto; sin embargo, a mucha gente en redes sociales le parecía ridículo y sin sentido. Es decir, parte de la sociedad asocia a la moda con un fin meramente práctico. ¿Un vestido en diagonal, horizontal o invertido no tiene cabida en la realidad?
La rapera Doja Cat, por su parte, se robó el reflector del desfile primavera-verano de Schiaparelli, marca fundada por la diseñadora francesa Elsa Schiaparelli, con un traje monocromático y más de treinta mil cristales de Swarovski que cubrían su rostro. Evidentemente, los memes no pudieron faltar, pero el maquillaje tenía como propósito romper con el binarismo y prácticamente cualquier esquema. Las modelos se asemejaban a esculturas surrealistas traídas de otra galaxia. Diversos factores nos hacen olvidar el cuerpo humano: los aretes maximalistas, la pintura corporal, las extensiones de dedos y uñas, la ausencia de cabello o pelo, los corsés despampanantes, las cabezas falsas de animales.
Respecto a esto último, la crítica surgió a causa de las pieles exóticas porque a pesar de que no se utilizó ningún animal para la confección de las prendas, Schiaparelli insiste en seguir reproduciendo la idea de imitar pieles en la industria textil y en concebir a las pieles falsas como una alternativa. Estos usos derivan de materiales sintéticos hechos de poliéster, poliuretano, PVC, entre otros plásticos que no son biodegradables. ¿Por qué no dejar las pieles en el pasado y apostar por otro tipo de diseños?
La industria textil emplea millones de litros de agua, emite gases sumamente contaminantes durante la manufactura, arroja cantidades inimaginables de residuos al mar… Por lo menos, se realizan dos veces al año eventos de moda en las capitales principales de Occidente (Nueva York, Londres, París y Milán) con el pretexto del cambio de temporada.
Sin duda alguna, hay muchos temas para debatir: la posibilidad de la moda como arte, la realidad virtual en la moda, la obsesión por el concepto de “género fluido”, el impacto ambiental de esta industria, el rol de lxs modelxs y dentro de qué espacios sociales se pueden dejar de lado las normas sociales, así como los estereotipos y quiénes tienen acceso a ellos. Primera Página se posiciona a favor de la libre expresión en la moda con la responsabilidad ética, social y ambiental que esto implica. Sabemos que aunque puede ser un medio por el cual transmitimos la imagen que percibimos de nosotrxs mismxs y que queremos dar al mundo, no podemos olvidar el complejo trasfondo político de la industria.
Ilustrador: Darío Cortizo Morelia (Michoacán, México, 1999). Estudió la licenciatura en Arte y Diseño en la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde 2020 ha trabajado como ilustrador y caricaturista en revistas literarias. Sus principales temas de interés son el absurdo y el subjetivismo. Puedes seguir su trabajo en Instagram y Twitter.