«The day will come when you won’t be”, Primeras impresiones

Ayer la espera había culminado. Impaciente y ansioso busqué alguna alternativa para mirar el estreno de la nueva temporada de The Walking Dead (TWD) pues hace tres meses fue cancelado el servicio de tv por cable y el duro golpe a mi cartera este semestre no me permite pagar Netflix. Pero internet, el medio de medios, es generoso con las personas vulnerables del mundo. Si tomamos metafóricamente a Roma como el contenido que buscamos y el internet como un rizoma de infinitas puertas, nodos y caminos que nos llevan al contenido por la tangente de la ilegalidad.  Supuestamente en amc.com, página oficial de la productora de TWD, se habría de transmitir la premier del primer capítulo, pero dejaron un sabor amargo al espectador marginado. Pasaron algunas horas mientras intentaba averiguar la hora de México equivalente a las 9 pm hora del Este en EU. Cuando comencé a resignarme un acompañante dijo con voz poco alegre “en una página de Facebook están transmitiendo en vivo el capítulo. Y se ve en alta definición”. Finalmente, después de algunos recovecos en la web, hallé la premier de TWD. He aquí mis impresiones.

the-walking-dead-negan-cast-season-6-genepage_amcEn la sexta temporada el grupo de Rick había conseguido el poder en la comunidad de Alexandria, un pequeño poblado que estuvo aislado de las hordas de caminantes. Amurallada y espaciosa era el lugar perfecto para un nuevo comienzo. Un lugar así nunca se mantiene lejos de la mirada del avaricioso. Después de confrontar a los hombres de Negan, el final de temporada queda totalmente en suspenso a la espera de saber a quién mataría Lucille, el “Vamp bate”. En el cómic la trama es conocida, pues quien muere es Glenn, pero para los guionistas de TWD y en contra de los puristas de la serie, en el capítulo “The day will come when you won’t be” mueren dos personajes entrañables. Los que vemos la serie estamos habituados a ver sangre, tripas regadas, cráneos endebles que parecen caldo de carne molida y demás asquerosidades, pues realmente no importa porque la imagen de la putrefacción y los cadáveres de publicación amarillista está asociada directamente con los zombis. ¿A quién le importa que destripen a un zombi si ya está muerto? No sienten, el daño es inocuo, por tanto, al espectador no le sorprende. ¿Y si el daño es recibido por alguien vivo? Quiero decir que los primeros 15 minutos son demasiado gore, insoportables, violentos hasta el sufrimiento de la audiencia.

Con base en las tácticas de tortura psicológica que utiliza Negan pareciera que en su vida anterior era agente de la CIA o mafioso. Digo esto porque Rick, a pesar de encontrarse entre la espada y la pared, aún no rendía su voluntad ante la Lucille de Negan, ni después de haber sido asesinados cruelmente Glenn y Abraham. El capítulo trata sobre Negan doblegando la voluntad de Rick y sublevaciones futuras. La actuación es inmejorable, pues no solo transmiten, sino que nos hacen sentir el miedo, la ira y la desesperación en un momento en el cual las decisiones ya no pertenecen a nuestro libre albedrio. Miedo de morir dolorosamente, sentir ira e impotencia por personas que no merecen vivir, desesperación porque la vida pende en la punta de un bate de béisbol recubierto de alambre de púas. Además,la serie se caracteriza por las constantes pérdidas, materiales y humanas, de los personajes, aunque esta vez, perdieron algo que era su motivación: la esperanza de una vida mejor, estable. La imagen más dolorosa del capítulo es la imaginación de Rick sobre la vida que deseaba, una vida en la que Glenn carga en brazos a su hijo. «Abandonad toda esperanza».

La mirada de Rick que tanto molestó a Negan era una mirada de lucha y confrontación. Negan intentó cambiar esa mirada a una de sumisión total. Logro tal cambio mediante tres estadios en los cuales los nervios y lathe-walking-dead-large psique son llevados al extremo intolerable: presenciando la muerte cruenta de sus compañeros, buscar el hacha en medio de una horda de zombis por órdenes de Negan y cortar el brazo de Carl con esa misma hacha.

El cambio de personalidad en los personajes es intenso, se siente fatal saber que ya nada será como antes. Rick ha perdido todo control sobre su propia vida. Aquella mirada que tenía en las temporadas anteriores, que no se doblegaba ante el peligro inminente, se tornó en una parodia de la fortaleza del sheriff.

Una reflexión interesante sobre TWD es que hasta la tercera temporada el grupo de Rick había vivido como una sociedad cerrada, es decir, sin contacto con otras comunidades. A partir del encuentro con El Gobernador supieron del riesgo implicado en tener contacto con otras comunidades. Sin embargo, en la nueva temporada se promete la ampliación de ese universo que sólo conocíamos mediante las vivencias del grupo de Atlanta, pasando de una sociedad cerrada a una sociedad abierta. Es interesante también que en TWD los zombis después de la segunda temporada no representan una amenaza para la humanidad, pues he escuchado comentarios sobre la serie que “los caminantes no espantan, no dan miedo” y no son de temer porque el verdadero temor significa que la civilización tal como es hoy se pierda de un día para otro, se fracture la noción de humanidad y civilización. TWD no trata sobre la supervivencia ante el mar de muertos vivientes, sino sobre la reconstrucción de la civilización. Cada sobreviviente tiene un modelo propio de la civilitas que desea imponer. Rick, como sheriff, imaginó una sociedad en la que la justicia preponderase sobre cualquier necesidad y afección. Así, cualquier vida humana sin importar su pasado era valiosa dentro de la comunidad debido a que cada persona desempeñaba un trabajo específico. Lentamente, Rick se dio cuenta de que había vidas que se interponían en el camino para lograr materializar su modelo de sociedad. A partir de ahí, los asesinatos eran inevitables. No es hasta su llegada a Alexandria que el grupo de Rick decide que ya es momento de terminar con las muertes. Sin embargo, siempre se enfrentó a otros grupos que buscaban otro modelo: Gobernador, Terminus, Alexandria, Negan. Los beneficios y privilegios que hay en cada comunidad, como dice Todorov, tienen un alto costo.

the-walking-dead-season-7-negan-morgan-key-art-1200x7071-850x560En conclusión, el capítulo fue fatídico, emocionante, insufrible e intolerable en el aspecto de las emociones que me hizo sentir. Aplaudo la temporada esperando que algún día Rick junto a su grupo recuperen la fortaleza física y espiritual para combatir silenciosamente, con la ayuda de otras comunidades subyugadas, al tirano.

 

David ParedesAutor: David Paredes (Ciudad de México, 1993)Estudiante de Letras Hispánicas en la UNAM y colaborador en Primera Página. Ha publicado narración breve en revistas como Opción, La Colmena y EnEspiral.

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