Genealogías feministas: Diana Maffía desde Danila Suárez Tomé

Si caracterizáramos la trayectoria y el pensamiento de la filósofa feminista Diana Maffía (Argentina, 1953), habría que referir a su capacidad de tejer puentes entre categorías, causas políticas y, en general, maneras de conocer el mundo y actuar en él. Así lo destaca Danila Suárez Tomé, doctora en filosofía y profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA), para la reciente edición del Material de Lectura dedicado a Maffía y que forma parte de la serie Vindictas. Pensadoras latinoamericanas.

A lo largo de esta publicación, Suárez Tomé nos invita a recorrer algunos de los momentos y aportaciones claves de su colega y compatriota dentro y fuera de la academia argentina. A través de la figura de Maffía, así como de su notable insistencia en la revisión crítica de las formas de construir conocimiento, Suárez Tomé advierte sobre la relevancia de construir nuevas genealogías sobre el pensamiento contemporáneo latinoamericano. Ahora bien, para esclarecer esta metáfora con relación a la construcción de puentes en la producción, pensamiento y actividad de Diana Maffía, me permitiré hacer un breve recuento de su trayectoria, según nos la comparte Suárez Tomé en este pequeño libro.

Durante la década de los setenta, luego de optar por la carrera en filosofía, Maffía desarrolló un primer interés por el vínculo entre la fenomenología y la filosofía analítica; específicamente estudió la intencionalidad y la referencia en Edmund Husserl y Gottlob Frege. Esta forma de trabajo relacionando diferentes tradiciones filosóficas, como lo señala Suárez Tomé, era poco menos que común durante la época y gestó una forma de aproximación teórica que ha caracterizado el trabajo de Maffía hasta la actualidad.

Su vida académica se vio interrumpida en diferentes ocasiones por su desarrollo dentro de la función pública —defensora adjunta del pueblo de la ciudad de Buenos Aires, en el área de Derechos Humanos y Equidad de Género (1998-2003); legisladora en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por el partido Coalición Cívica / Afirmación para una República Igualitaria (2007-2011); y directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires (2012-2022)—. Esto la orilló a tomar un camino oscilatorio entre la teoría y la militancia por los derechos humanos. Durante los diferentes cargos que ocupó, Maffía encabezó el desarrollo de programas, investigaciones, planes y proyectos para promover acciones en aras de defender los derechos de la población travesti-trans y la diversidad sexual, la protección de personas en situación de prostitución, la preservación del derecho a la interrupción legal del embarazo, entre muchas otras actividades.

Tras haberse familiarizado con la teoría feminista durante la década de los ochenta, Maffía comenzó a dedicar sus investigaciones al desarrollo de una filosofía con esas bases. Hoy en día, quizá nos parezca manifiesta la importancia de conjugar los feminismos con el pensamiento filosófico; sin embargo, vale la pena mencionar que la tesis doctoral de Maffía, “Género, subjetividad y conocimiento”, fue la segunda en la historia de la Facultad de Filosofía de la UBA en ser dedicada a la teoría feminista. Desde entonces, las conexiones entre ciencia, epistemología y feminismos han sido el centro de la producción académica de esta pensadora. Es importante no pasar por alto la manera como Maffía concibe la posibilidad de un pensamiento feminista. A propósito de ello, recupero las palabras de la autora del cuadernillo que aquí nos ocupa:

Maffía se ha pronunciado en favor de un feminismo más crítico y cercano a la teoría queer, que cuestione tanto los valores tradicionales de la ciencia como las categorías de lo femenino y lo masculino para abrir la posibilidad de producir un pensamiento que esté más allá de toda clasificación binaria y dicotómica, y de todo rasgo identitario esencialista.

Danila Suárez Tomé en Diana Maffía, Material de Lectura, Vindictas. Pensadoras Latinoamericanas, UNAM, p. 28

Asimismo, nuestra filósofa se ha aproximado al pensamiento decolonial y a los feminismos comunitarios, abogando por el reconocimiento y la elaboración de saberes plurales, más allá del sesgo androcéntrico motivado por el pensamiento científico hegemónico. Estos son únicamente algunos ejemplos de cómo Maffía ha ido enlazando prácticas y conocimientos a lo largo de su vida.

En el transcurso de este pequeño libro, Suárez Tomé nos presenta una atinada correspondencia entre su escritura y las ideas expuestas en torno a Diana Maffía. En primer lugar, cabe destacarlo, existe un constante trabajo por parte de la autora de situar a nuestra filósofa dentro de una constelación de pensadoras y pensadores, así como de activistas, que han influido en el trabajo de Maffía a lo largo de los años. Suárez Tomé no ignora la influencia de otras voces dentro de la trayectoria de nuestra filósofa, más bien resalta los momentos en los que ciertas interacciones dejaron huellas y marcaron nuevos caminos en su quehacer y pensamiento. La filósofa española Celia Amorós, la filósofa argentina María Lugones, lxs activistas Lohana Berkins y Mauro Cabral son algunos de los nombres que aparecen a lo largo del texto para hablarnos de las correspondencias entre Maffía y otrxs agentes, lo cual pone en evidencia que el conocimiento se construye siempre de manera colectiva. Esto, además de alejarse de la tendencia narrativa de crear figuras relevantes como genios que brotan de la nada, se enmarca dentro del pensamiento de la propia Maffía, donde la producción de conocimiento se inscribe siempre dentro de un contexto específico.

Todxs deberíamos poder tener con respecto a nuestro cuerpo la particular y excepcional experiencia del cuerpo vivido, del cuerpo que nos ubica en una perspectiva absolutamente única y singular en el mundo, o mejor dicho, construye el mundo a nuestro alrededor.

Diana Maffía, Material de Lectura, Vindictas. Pensadoras Latinoamericanas, UNAM, p. 20

Estas palabras, retomadas por Suárez Tomé, expresan la importancia que Maffía ha dado a la autoridad epistémica sobre el propio cuerpo, específicamente hablando sobre la identidad sexual y de género más allá de los binarismos. Es interesante cómo estas mismas palabras resuenan con la escritura de Suárez Tomé a lo largo del cuadernillo: conforme leemos sobre los diferentes recorridos de Maffía, la autora nos acerca a nuestra filósofa al contactarnos con su voz una y otra vez. Las citas a Maffía son recurrentes a lo largo del texto y se despliegan sin temor a ocupar espacio. De esta manera, Danila Suárez Tomé, autora que escribe sobre Diana Maffía, le da lugar a esta última para narrarse a sí misma y manifestar su pensamiento y experiencia a través de sus palabras; es decir, se conjuga la presencia de ambas filósofas para construir un discurso nutrido por ambas perspectivas.

Los puentes que Maffía ha construido a lo largo de su carrera como filósofa se hacen también explícitos en su relación con la misma Suárez Tomé. Además de ser colegas, ambas codirigen el Grupo de Investigación en Epistemología Feminista; asimismo, juntas han coordinado diferentes cursos y son coautoras del libro Feminismos: intervenciones textuales (Red Editorial, 2019). Estos son apenas algunos vínculos entre ambas pensadoras, pero bastan para ejemplificar que dentro de este cuadernillo se manifiesta una nueva manera de aproximarnos al pensamiento latinoamericano contemporáneo y al papel de la epistemología feminista dentro de éste.

Si deseas conocer más de Diana Maffía y su pensamiento, recuerda que puedes adquirir esta publicación perteneciente a la serie Vindictas. Pensadoras latinoamericanas, de la colección Material de Lectura, en la tienda en línea de Libros UNAM.