Injusticias sociales, crímenes de Estado, la necesaria lucha a favor de la legalización del aborto e, incluso, sublimaciones de sentimientos personales con los que todas y todos podemos identificarnos, son algunos de los temas que Eréndira Derbez ha plasmado en la pantalla que suele utilizar como lienzo.
Eréndira es una ilustradora de 27 años, cuyo trabajo se caracteriza por la denuncia social, el discurso feminista, la crítica política y la conciencia de clases. Ello deriva en gran parte de que fue educada en una familia que se mantenía al día de la situación nacional e internacional, crítica y sensible ante los sucesos relacionados con la violencia y la desigualdad económica. Vivió su infancia y parte de la adolescencia en el Veracruz de Fidel Herrera (2004-2010), por lo que, desde muy joven, se familiarizó con entornos en los que la agresión sistemática formaba parte del pan de cada día. «Es terrible ver la descomposición social del estado azotado por la violencia», dice. Las desapariciones, los feminicidios y la transgresión por parte del gobierno constituyeron el panorama en el que se desarrolló, lo que forjó en ella una sólida conciencia social, misma que ha nutrido su trabajo.
De igual forma, sus estudios en diseño, así como su formación como historiadora del arte, le han dotado de una serie de herramientas que le permiten ahora construir el vehículo de su discurso. «Estudiar imágenes en Historia del Arte te vuelve un banco humano de referencias visuales», comenta Derbez, lo que ha tenido un papel central en su labor como ilustradora.
Estar en contacto con el arte le ha permitido conocer y comprender los contextos en que una gran variedad de obras fueron creadas; y ella, como los artistas que ha estudiado, responde visualmente a la realidad que se le presenta. Su estilo, que podemos definir como figurativo –que en las artes plásticas significa que representa personas y objetos existentes y reconocibles, mas no busca el realismo convincente– expresa los dolores e incertidumbres de la sociedad en que vive. Sin embargo, la fuerte temática que aborda no impide que todo su ritual creativo tenga las características de una actividad lúdica. El dibujo, que practica desde siempre, forma parte de su vida diaria. «Dibujo todo el tiempo», dice. Juega con tinta, plumones, lápices de colores, acuarelas; boceta y dibuja en casi cualquier papel, muchas veces también en su iPad. Su trazado tiende a la sintetización de las formas y, en él, los colores son utilizados para sugerir expresivos ambientes y actitudes diversas. Piénsese en la imagen que creó con motivo de la separación de las familias de migrantes, en el contexto de la declaratoria de Trump de «tolerancia cero», lo que llevó a deportar a cuanto indocumentado hubiese en los Estados Unidos, implicando la separación de cientos de menores de sus padres. En esta pieza, el color negro del fondo no sólo resalta las figuras principales sino que funciona, además, como un elemento que enfatiza la crudeza y desolación que el hecho despertó en sus afectados e, incluso, en quienes, impotentes, éramos testigos de los eventos.
Por otra parte, cuando su objetivo se dirige primordialmente hacia la difusión de información –por ejemplo, en las infografías–, sus imágenes tienden aún más a la sencillez y suelen estar acompañadas de algunas palabras que acentúan el mensaje. Tal es el caso de la imagen que creó a propósito de la legalización del aborto. Esta imagen fue compartida por Eréndira en sus redes sociales, en el contexto de la negativa del senado argentino para aprobar la libertad de los derechos reproductivos de las mujeres, lo que movilizó a grandes masas en toda América Latina.
En 2016 el trabajo de Eréndira se materializó en el estudio de ilustración, diseño y desarrollo web Estudio Plumbago, que creó en equipo con Alfonso Flores y en donde ella se hace cargo de la dirección creativa. La eficacia informativa y estética de su obra la ha llevado a trabajar con distintas organizaciones, ilustrando, por nombrar sólo algunas de sus colaboraciones, infografías sobre la desigualdad de género (para GIRE), el Manual de Intervención en Crisis para Personas Solicitantes de Asilo en México (para el Sistema Jesuita Migrante y ACNUR) y un llamado para la Reconstrucción con Dignidad de la CDMX luego del sismo del año pasado (para Ciudadanía 19S), así como la difusión de la presencia de la Dra. Cecilia Palmeiro y la Dra. Laura Rita Segato en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, ambas personalidades sobresalientes en los Estudios de Género.
En este sentido, el dibujo ha sido para Derbez mucho más que una profesión. Se vincula únicamente con proyectos cuya causa coincide con su ideología y ve en su labor una forma de divulgación lúdica que aporta a justas sociales, sensibilizando, sintetizando y compartiendo información.
Consciente y sensible ante las problemáticas que el país ha enfrentado –y continúa enfrentando–, en Derbez el dibujo ha fungido como una herramienta de expresión y fortaleza. Para ella, desde su trinchera, las resistencias se escriben, se muestran y se ilustran.
Autor: Sofía Amezcua Historiadora del arte en formación. Ser narrativo. |