No estás publicado, tus poemas sólo tienen un like en Facebook (el de tu mamá), escribiste ese poema a la chica que te friendzoneo, ¿a quién le importa? Son sólo tú, el micrófono y una audiencia impaciente de escuchar tus versos, así es, una audiencia impaciente de escuchar tus versos. Aquí no hay premio nacional, poetas pretenciosos ni un juzgado de académicos calificados con años de especialización en la materia, tienes el jurado más exigente de todos: otros poetas y la gente curiosa de escucharte.

El Poetry Slam fue ideado por Mark Kelly Smith en un Club de jazz en Chicago, allá por 1985, llega a México veinte años después gracias a Lalo Jaranas, Edgar Khonde, Tiosha Bojórquez y Katia Tirado, y ha servido como un espacio de expresión para poetas emergentes y que muchas veces no tienen el apoyo (palancas) para ser escuchados.

¿De qué trata el Poetry Slam o Slam Poetry (el orden de los factores no altera el producto)? Rojo Córdova, uno de sus máximos representantes y difusores, nos presenta las reglas del juego que pongo integras de una de sus invitaciones al Slam de Noviembre pasado que tuvo lugar en el sótano de la Estela de Luz (aka Suavicrema):

Se trata de un mini torneo en donde cada participante cuenta con tres minutos máximo para ejecutar un poema de creación propia (verso o prosa) ante una audiencia y un jurado elegido al azar de entre la misma. De esta manera, el que participa en un Slam de poesía cuenta con los siguientes elementos para interpretar su creación lírica-escénica:

– Un texto original (leído, de memoria o improvisado)

– Voz (aparato fonador y sus posibilidades)

– Cuerpo

– Escenario

– Interacción con el público

* Es válido enfocarse en dos o tres de estos elementos aunque el ideal es que el participante sea consciente de los cinco.

* Lo que no está permitido: uso de disfraces, instrumentos musicales u otros objetos ajenos a tu cuerpo.

A pesar tener una gran aceptación entra la nueva ola de poetas jóvenes, el Poetry Slam todavía se encuentra repleto de prejuicios y mitos alrededor de él, por lo tanto, en Primera Página nos dimos a la tarea de recopilar los cinco mitos más comunes en torno a los Slams de poesía:

1) Todos slamers son novatos o ignorantes de la poesía

Como ya dije al principio, el espacio que ofrece el Poetry Slam es aprovechado por poetas emergentes o que no han recibido el visto bueno de jurados pomposos o especializados, sin embargo, no por eso son malos o ignorantes de la poesía. Muchos Slamers son conscientes de ritmo, rima, imagen poética y un sinfín de figuras retóricas (metáfora, repetición, retruécano, entre muchas otras).

Y aunque es cierto escuchamos a muchos novatos que apenas experimentan con los versos, el Poetry Slam ofrece un espacio para convivir con otros poetas y aprender de ellos. Además, plantean el reto que incluso los escritores más longevos temen: presentar los poemas en vivo y ante la crítica de tu audiencia.

Les dejo este vídeo de la poeta española Mireia Torralba, nada más subversivo en contra de los cánones que defender una de las categorías gramaticales más criticadas en el mundo de la creación: el gerundio.

2) Es un hervidero de millenials

Creo que con el término “millenials”, los poetas “maduros” pretenden denigrar los Poetry Slams y se refieren a que van puros chavitos con lo que buscan señalar la edad como algo despectivo (he ahí el porqué de utilizar la palabra “millenial”) como si la vejez fuera sinónimo de talento. Pero no se preocupen, aquí hay espacio para todos: niños, adultos, jóvenes, viejos, consagrados y nobeles; si tienes versos toma el micrófono y atrévete a leer, que no existan límites para el verso. A veces, el más joven es el más talentoso o innovador: no tiene el peso de mejorar sus textos conocidos y, sobre todo, se atreve a experimentar.

3) Sólo participan raperos y MC’s

Aunque es cierto que es frecuentado por muchos escritores de rap, hip-hop y sus variantes, pues son los más acostumbrados a pararse frente a un micrófono y llevar el ritmo, en el Slam encontramos una amplia gama de participantes: escritores jarochos, standuperos, actores, mimos, músicos, poetas de escuela clásica, etc, pues las reglas permiten no sólo hacer uso de la palabra, sino también del cuerpo y aparato fonador, lo cual crea una amplia gama de posibilidades expresivas.

Escuchen la música poética de Edmeé García, una de las mayores representantes en México de Slam:

4) Debes improvisar

La improvisación es una técnica que utilizan muchos slameros, incluso algunas veces ensayan tan bien sus versos que parecen improvisados, pero ésta es sólo una técnica más. No es necesario improvisar el poema, como ya dije, el espacio te brinda una amplia gama de técnicas para poder exponer tus versos. Incluso, si lo crees necesario, puedes simplemente pararte con tu hojita de papel y leer los versos que tan meticulosamente mediste y rimaste en consonancia perfecta.

Aquí un vídeo de un ‘Open mic’ en el Festival Verbo para que se vayan animando a lanzarse a un Poetry Slam

5) Sólo van a convulsionarse en el suelo

Después de todo lo expuesto, es obvio que el arte del Poetry Slam es más complejo de lo que parece, no se trata sólo de manotear y gritar cosas sin sentido, exigen una relación entre el cuerpo, la oralidad, el sonido, el ritmo y la expresión. El poetry slam es un espacio para retar al poeta a que regrese hacia sus orígenes: la expresión oral en público; para que experimente y salga de su zona de confort.

Aquí unos  versos de Dani Orviz, que creo expone muy bien todos los elementos que componen el Poetry Slam, disfruten:

Después de lo expuesto, si usted duda o no está convencido, lo invito a acercarse a los diferentes eventos que se realizan en la ciudad de México: Lo que se LEE con el oído (Museo del Chopo) y Suavislam (Estela de Luz) organizados por Rojo Córdova; Nadie Quiere Escuchar Tus Poemas (Espacio Cultural Bandini) organiza Ashauri López; Micro Chingón (Espacio Cultural Bandini) organiza Tinta Chida; o los orquestados por el Circuito Nacional Poetry Slam MX. Habitualmente todos se llevaban a cabo una vez al mes (las fechas varían) así que busca a los exponentes en sus redes sociales o los eventos de Facebook y ve a recitar tus poemas (o a conocer nuevas voces) en el lugar y horario que más confianza te den.

Autor: Alejandro Rodríguez Castillo Nací el 22 de Enero 1993 en México D.F. Estudiante de 7° semestre en la licenciatura de Lengua y literatura hispánicas por parte de la FES Acatlán. Recientemente publiqué el libro titulado Bestiario de las siete creaturas soñadas (2016) por parte de la editorial El Nido del Fénix.