Ilustración de Regina Ulloa
Pierre qui roule, n’amasse pas mousse.[1]
Pedro. Del latín Petrus, viene del griego Petros que significa “piedra”.
Noto el tiempo pasar cada vez que me asomo a la enorme piedra del jardín y la observo llenarse de moho paulatinamente. Primero veo nacer una ligera mancha desde el rincón que sostiene su enorme peso. No he contado cuántas mañanas han pasado, sólo sé que el rocío matutino alimenta el fino camino de moho. Después de tres semanas, el costado derecho de la piedra está adherido a una mancha llena de vida.