Prefantasma por voluntad
A Oscar Hahn
Podrías dar nuevos nombres a las calles,
marcar con olvidados números
las fechas en que los tristes
dieron su primer beso, el único.
Pero te escondes en sabanas y toallas,
en las alcobas de bellísimas mujeres
con tobillos de íntima copa;
y de pronto, espías a la muerte
acariciando los senos de la vida.
Podrías murmurar con tus piernas
el sentido más antiguo del placer,
pero preferiste morir
antes de haber nacido.