El aire se llena de mundo,
de gramática
y sentido.
El azar y sus silencios
nadan hasta la orilla
para no fallecer
en el naufragio
de la razón.
El aire se llena de mundo,
de gramática
y sentido.
El azar y sus silencios
nadan hasta la orilla
para no fallecer
en el naufragio
de la razón.