El color o la ausencia de él determinan el impacto de una imagen en nuestros sentidos. La sutil línea aparentemente definitoria de un espacio y otro puede determinar el atractivo de la misma. O no. La ausencia de ciertos colores, la escala de grises, muestra también un rostro de la misma imagen; una alternancia de la misma moneda que revela a nuestros ojos la pugna por un castigo, la belleza de las nubes, la muerte de la naturaleza, o la cotidianidad citadina…