Caminamos por las calles y viene al encuentro de nuestros sentidos una amplísima gama de estímulos: un ambiente festivo por doquier, disfraces de monstruos, de catrinas y catrines; en los mercados el dulce olor de las flores de cempazúchitl, los sahumerios, el pan de muerto, las calaveras de chocolate y de azúcar; el ambiente se llena de fiestas, los más pequeños piden su calaverita y los literatos que llevamos dentro salen del subsuelo a entonar cantos donde la flaca es la protagonista y va en busca personas o grupos que nos son queridos, si no es que de nosotros mismos. En México es común el sincretismo (si no es que el sincretismo de sincretismos) entre el Halloween y el Día de muertos. Sincretismo de sincretismos porque, si hacemos caso a las historias más difundidas, tanto Halloween como el Día de Muertos son el resultado de la mezcla entre tradiciones precristianas y cristianas, siendo el All Hallows Eve, y el Día de Todos los Santos domesticaciones de tradiciones celtas y de pueblos prehispánicos respectivamente. En nuestro país, en algunos lugares, especialmente en las zonas centro y sur, logran apreciarse aún ritos con rasgos indígenas.
Etiqueta: Octavio Paz
Evodio Escalante: Los tres pilares
EE: Evodio Escalante
EPP: Editores Primera Página
EPP: Háblenos acerca de alguna de las muchas figuras capitales en su formación como poeta y como crítico. Es difícil, sabemos, referirse sólo a una.
EE: Sí, creo que es difícil sintetizar en una sola figura pero, espontáneamente, al escritor que yo considero más importante en mi vida es, sin duda, José Revueltas. Lo empecé a leer, desde que era niño (sin saber quién era), porque había unos libros de él en casa y, más que eso, porque yo soy generación del 68. No participé en el movimiento porque en ese momento no vivía en el DF pero por formación, gustos e inclinaciones políticas me siento miembro de esa generación. Como ustedes saben Revueltas, no solo como escritor sino como diligente político, como disidente, como intelectual, tuvo un papel simbólico fuerte en el movimiento. Se fue a vivir en esa época a la Facultad de Filosofía y Letras, redactaba manifiestos, intervenía en asambleas cuando lo dejaban hablar (si lo dejaban hablar); luego, la orden de aprehensión contra él y contra otros profesores y estudiantes. Por eso unas semanas permanece oculto. Al fin la policía lo agarra y permanece varios años en Lecumberri sentenciado por su actividad política de izquierda. En fin, permanezco muy cercano a esa figura aunque yo no soy novelista. Me considero crítico literario y, a veces, en ratos libres, poeta. Pero sí, la figura de más peso literario para mí es José Revueltas. Una vez dicho esto también quiero decir que por razones generacionales, esa debe ser la explicación (no encuentro otra), los escritores que más me influyen y tienen más presencia en mí, incuso hasta el día de hoy son, también, Efraín Huerta y Octavio Paz.