Fotografía de Adriana Villegas
Durante 2018, en una cafetería de la Ciudad, Andrea L. de Aragón y Salomón Mondragón compartían sus impresiones sobre «El rinoceronte», un cuento de Eugène Ionesco. Tras decidir adoptarlo y traerlo a la vida, florecería, primero, la compañía Sonámbulos Teatro, y después, una obra teatral que, sin que nadie pudiera anticiparlo, debería atravesar una pandemia mundial para estrenarse y, más importante aún, para encontrarnos en un tiempo donde todxs nos hemos tenido que refugiar de un exterior que marcha a un ritmo cada vez más hostil y apabullante.