Ilustraciones de Carlos Gaytán
Soy desorganizado, lo reconozco. Aun así, estoy suscrito a varios canales de organización de tareas en YouTube, al famoso Newsletter 3-2-1 de James Clear y constantemente estoy en busca de nuevas técnicas para gestionar mis proyectos y pendientes. Sigo algunos consejos e implemento lo que me parece mejor para mis propios procesos, pero no dejo de sentir cierto cringe cuando algunas personas dicen tener la clave para convertirse en un ninja de la productividad o en un gurú de la organización. Pienso que esos títulos, igual de inventados que los de cualquier nobleza europea, en realidad son una forma discreta de convencer a nuestra generación de que trabajar 24/7 es algo super, cool e inn.