Y no sé
Sujata Bhatt
cómo hablar de esto, incluso contigo.
Somos dos.
No, no hay problema en que durmamos en la misma cama, le dijiste al dueño por teléfono.
Me miraste de reojo en espera de mi confirmación: asentí.
Está bien, entonces llegamos el martes cuatro; sí, una semana.