¿Por qué hay gente que no figura en la Historia? ¿Quién escribe la Historia? Estas fueron las preguntas que se hizo la realizadora Barbara Hammer en los noventas, y la llevaron a dirigir su primer largometraje Nitrate Kisses (1992). En los 77 minutos de duración, la directora hace un intento por reescribir la historia, escrita desde la heteronorma, para incluir las disidencias sexo-genérico-afectivas que han sido borradas del relato oficial (aunque éste no es su primer trabajo sobre personas y relaciones LGBTIQ+). Su obra desde muy temprano mostró interés por hablar sobre otros cuerpos, por extender la charla sobre otras formas de vida con una notoria postura feminista. En su página web podemos leerla en su posicionamiento como artista, donde nos dice quién es, desde dónde crea, para quién y por qué.