Ilustración de Aimeé Cervantes Flores
Reino
Si te doy,
de nuevo,
mi número de teléfono
fingiendo ser otra,
con otro rostro y otras maneras,
¿me aceptarías,
de nuevo,
en tu reino?
Si pudieras moldearme a tu antojo,
si por un momento fueras dios
y yo,
arena de la cual hacer un cuerpo,
si tus manos pudieran definir
a través de un lienzo
la forma y fondo de tu amada,
y yo,
fuera el cemento
para imprimir a esa ninfa,
a esa diosa corpórea,
a esa autómata sin sueños,
a esa sombra idílica que te acompañara
a recorrer tu mundo
agujereados los dos por el miedo.
¿Sería yo una firme candidata,
o continuarías mortificándome con esta crueldad,
que es,
en definitiva,
mi destierro?