Ilustración de Aimeé Cervantes Flores
Manos de ángel
Alguien
dispersa la luna
llanura de batracios
que croan fuertemente en la charca
y aclaran el sendero a la noche
Los árboles mienten
la Oscura esparce juguetes
anuncia anclar sobre las ramas de los árboles
tirar la vertebral fronda
y el aire azul que verde insiste
Entran las barcas al corazón
la arena ciñe su espuma en un costado de la lluvia
a nave zarpa rumbo a mis gajos
nace del monte
furiosa avanza para estrellarse
con Dios al final de la tarde
La piedra de mi mano se vuelve pájaro