Imagen: Licaón transformado por Zeuz, grabado neerlandés atribuido a Hendrick Goltzius, 1589
Hermaia
Me gustaría que alguien
Otoniel Guevara
una tarde
—huyendo del mundo—
derribara la puerta de mi casa.
La puerta de mi casa
es un puerto
para todos los gritos.
Desde ella
la espera es un templo
construido por Licaón
profanado por el silencio.