En mayo de 2017, Víctor Rodríguez y yo nos encontramos brevemente en la Ciudad de México para charlar sobre algunas inquietudes en torno a él y a la pintura en la contemporaneidad de ese entonces. Este texto fue publicado por primera vez en Operación Marte ese mismo año. Que este espacio sirva para una relectura de ese encuentro en espera de que genere contrastes con el actual Víctor, a quien personalmente admiro por su constante crítica sensible a los formatos de producción pictórica, por su energía increíble y excéntrica imposible de ignorar.