Fotografías de Octavio Meléndez
Metrópoli Patriotismo. La cafebrería Borders aloja distintas piezas de arte, desde esculturas o acrílicos hasta stickers y separadores. Los cuadros iluminan el lugar que se percibe cálido y cómodo para apreciar las piezas que exhibe o simplemente para tener una conversación con alguien. En nuestro caso, con Mónica Acedo, pintora y artista, quien nos cuenta su experiencia con Microforo, un espacio para difundir nuevos talentos artísticos mediante la apertura en este tipo de espacios.
Mónica, siempre sonriente, nos habla de lo que ha sido su trayectoria hasta hoy. Cuenta cómo conoció a Tony Hawk y opina sobre los espacios para artistas como ella en un país como México.
PP: ¿Qué te trajo aquí? ¿Cómo llegaste? ¿Qué es lo que te motiva?
R: Siempre me ha encantado dibujar. Me gusta el arte. Expresarme. Generalmente no digo mucho, sólo lo que siento. Plasmo sentimientos, no tanto cosas muy literales. No me gusta planear lo que hago, sino hacerlo y disfrutarlo. Disfruto más el proceso a veces que el resultado. Aquí me ha traído el darme cuenta de que la gente disfruta el resultado, entonces es una manera de conectarme con gente que igual encuentra algo de sí misma en cosas que yo hago.
PP: Entonces tu arte podemos definirla como explosivo, del instante. Surge la chispa y tienes que llevarlo.
R: Más o menos. Sí (risas).
PP: ¿Y cómo ves estos espacios? ¿Tú qué piensas acerca de los espacios para llevar el arte?
R: Aquí en México es medio complicado, porque no hay muchos lugares para realmente producir o mostrar tu arte. No hay mucho apoyo para los jóvenes. Este es un proyecto muy especial e importante porque da espacio a que los jóvenes muestren su arte y se den a conocer.
PP: ¿Tienes carrera artística?
R: Sí… bueno, yo quería estudiar artes plásticas, pero mi mamá y mi papá me dijeron que no (risas). Entonces, bueno, dije “voy a estudiar animación y arte digital”. Así que estudio eso y estoy aprendiendo un poco arte digital. A mí me gustaba la pintura. Lo tradicional. Estoy tratando de combinar esas dos cosas e incluso hacer animación y contar historias a través de ellas. Salió bien al final (risas).
PP: Veo que traes una tabla de skate. ¿Por qué?
R: Bueno, esa es una historia muy larga (risas). Hay un proyecto de Adobe que se llama “Project 1324”. Es para dar a conocer a artistas de 13 a 24 años de todo el mundo. Entonces vi un reto de skate board de Tony Hawk Foundation, que crea parques para evitar que los jóvenes hagan cosas negativas y hagan ejercicio. El reto era subir una ilustración en una patineta, para demostrar por qué es importante patinar donde vives, en tu comunidad. Entonces dije “bueno, es importante porque eso aleja a los chicos de cosas negativas”. Tengo un grupo de amigos con el que voy a patinar, y me di cuenta de que es como tener una familia. Hice este dibujo que se llama No estás solo. Es lo que significa para mí patinar en México. Es un grupo de amigos que, en comparación con el tamaño del dibujo, es pequeño pero juntos son mucho más grandes. Detrás está el cerro del Chiquihuite y otras pequeñas referencias a la Ciudad de México. Subieron como 50 entradas de todo el mundo. Yo no esperaba ganar. Lo hice por amor al arte, por participar, por diversión. Entonces me llega un correo de “quedaste, ¿cuándo quieres venir a conocer a Tony Hawk?”. Así que les contesté y hace como un año fui. Conocí a Tony Hawk. Me firmó una de estas, de hecho. Las produjo Bird House, que es su marca de patinetas.
PP: Tu obra que vas a exponer el día de hoy es en parte la patineta y, ¿algo más que hayas traído?
R: Sí. Traje unas pinturas, acuarelas, acrílicos. También tengo una pequeña línea de ilustración, entonces tengo cuadernos, stickers, parches y varias cosillas.
PP: Realmente el skate tiene pocos años de entrar a México con tanta fuerza. Es algo nuevo, pero se ha generado una hermandad, como tú lo dices, una amistad, una familia muy fuerte. El arte y el skate son compatibles hasta cierta medida, ¿pero tú cómo los llevas en tu vida diaria?
R: A mí me encanta patinar. Estoy aprendiendo más (risas). Me gusta mucho combinarlo con el arte, porque uno puede desahogarse de todo. Es como una libertad. Cuando la tienes, te das cuenta de que puedes ser creativo de muchas formas. Eso decía Tony. Le encanta patinar porque puede ser creativo en el instante. Puedes hacer algo que nadie ha hecho y es algo nuevo. Tiene un nombre diferente y hay gente que lo replica. Entonces eso conecta mucho con el arte, porque tú haces algo que quizá es nuevo para ti, pero creas algo diferente y aportas. Es una manera de combinar ambas.
PP: Muchísimas gracias, Mony y felicidades por ese gran encuentro con Tony.
R: Muchas gracias.
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