Fotografías de Joshua Córdova
Un boceto representa el esbozo de múltiples posibilidades creativas. Además, se vuelve una bisagra entre la configuración artística, el testimonio y la obra con su respectiva firma final. Desdeñado durante siglos, a principios del siglo pasado el boceto adquirió nuevas valoraciones a partir de su importancia histórica y estética. “Apoderarse de todos los muros. Anteproyectos de José Clemente Orozco”, exposición albergada en el Palacio de Bellas Artes, da cuenta de ello.
En el marco del 140 aniversario del nacimiento de José Clemente Orozco (México, 1883-1949), y como parte de las actividades por el centenario del muralismo en México, esta exposición reúne 188 bocetos realizados entre 1923 y 1947. Los bocetos reflejan la evolución en los procesos creativos del muralista, sus intereses, críticas, temas y técnicas. Por ejemplo, es posible distinguir su inclinación por la fisonomía humana, vislumbrar cómo se integra la presencia de la tecnología y las estructuras metálicas en el cuerpo, o de qué manera se transgreden los conceptos de justicia e incluso se representa a las masas sociales derivadas por la Revolución mexicana. Ejemplo de ello es Katharsis, mural que forma parte del propio Palacio de Bellas Artes y del cual se muestran sus anteproyectos.
Cada uno de los bocetos responde a trece murales distintos creados por el artista mexicano en diferentes contextos y ciudades: Ciudad de México (Antiguo Colegio de San Ildefonso, Casa de los Azulejos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre otros), Jalisco (Universidad de Guadalajara y el Hospicio Cabañas), Estados Unidos (Nueva York, California y New Hampshire).
El curador de la exposición, Víctor Palacios, afirmó que existen piezas que no forman parte de la museografía debido a la complejidad de su manipulación, además de su deterioro —cabe resaltar la delicadeza del papel y el pasar de los años—, aunque esto tampoco afecta la composición de toda la exposición. La curaduría permite mostrar de una manera directa, didáctica y sencilla el recorrido artístico de José Clemente Orozco. A través de cuatro salas ordenadas cronológicamente, es posible contrastar los anteproyectos con los resultados finales de sus obras, por medio de diferentes pantallas que exhiben el presente de cada mural, lo cual brinda una experiencia enriquecedora para la apreciación del público.
En este sentido, la exposición pretende no sólo exhibir otra faceta de Clemente Orozco, sino también revalidar la figura del boceto como una pieza híbrida y compleja. De ella derivan apuntes gráficos que sirven al artista para plasmar (o no) los trazos en la composición final. Asimismo, permite observar tras bambalinas los procesos creativos que influirían no sólo en cada obra, sino en todo el muralismo mexicano del siglo pasado. A modo de palimpsesto, los anteproyectos presentan, en palabras de Víctor Palacios, una “herramienta, documento histórico y obra de arte”.
Además, es palpable la forma en que estos bocetos dialogan con las características arquitectónicas del espacio asignado para el quehacer muralístico. En dicho aspecto entra en juego una amplia gama de cálculos matemáticos y de escala así como de elementos relacionados con factores perceptuales e intensidades lumínicas, cromáticas y lineales. El boceto es, por consiguiente, un ensayo conformado por múltiples capas de información, de elementos sensoriales y del espíritu crítico, narrativo y emocional que persigue su autor.
Víctor Palacios, “Apoderarse de todos los muros. Anteproyectos de José Clemente Orozco”, Museo Cabañas
Las obras pertenecen al acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, aunque se encuentran en comodato en el Museo Cabañas, en Jalisco. Inicialmente, esta exposición se mostró en el Museo Cabañas desde mediados de 2022; no obstante, ahora mismo “Apoderarse de todos los muros. Anteproyectos de José Clemente Orozco” se encuentra en el Palacio de Bellas Artes hasta el próximo 30 de julio. No faltes.