Fotografías cortesía de Reserva Films
El terror, en cualquiera de sus manifestaciones —literaria, cinematográfica, pictórica—, no deja indiferente a nadie. Puede causarnos emoción, ansiedad o repulsión, pero siempre despierta algo en nosotrxs y en nuestra psique. Quizá por esto se ha consolidado como el género más visto en cines por la población mexicana —podría argumentarse que el favorito—, muy por encima de la acción y el romance, los otros dos géneros preponderantes.
Además, es sumamente rentable en el aspecto económico: las películas de horror son de las más taquilleras y no es poco común que los libros de thriller se vuelvan best sellers. A pesar del éxito monetario, el género terrorífico —junto con la fantasía y, en cierta medida, la ciencia ficción— no goza de una posición privilegiada; deslegitimado e infravalorado por la crítica, ya ni se diga por la academia, sufre de una mala reputación. Las producciones de este tipo no suelen encabezar las listas de las películas más prestigiosas y, comparándolas con las de otros géneros, son más bien pocas las que logran consagrarse como filmes de culto —Suspiria (1977, Dario Argento), Cube (1997, Vincenzo Natali), Hereditary (2018, Ari Aster) y Midsommar (2019, Ari Aster) son algunas de las excepciones famosas—.
¿Qué es lo que tienen en común estos géneros desprestigiados crítica y académicamente? La capacidad de llevarnos, cada uno a su modo, a situaciones límites, apenas concebibles en nuestra cotidianidad. Por ello, todos los esfuerzos por producir cine terrorífico, fantástico o de ciencia ficción son aportaciones a la lucha por reivindicarlos, por igualarlos con los géneros celebrados por la crítica.
Así, con la idea de hacer cine por pasión, pero también de compartir y mostrar experiencias del frente y detrás de cámara con otrxs, nace Reserva Films, una productora mexicana de cine de terror y fantasía que, gracias a su más reciente cortometraje Unheimlich (2021), se está haciendo de un gran renombre en festivales de cine de todo el mundo.
El equipo principal de Reserva Films está conformado por Fabio Colonna, escritor y director; Arantxa Suárez, productora; Rejaz F. Guízar, fotógrafa y cinematógrafa; y Alik Siranosian, vestuarista y diseñador. La productora, formalmente constituida en 2016, cuenta con una decena de proyectos a sus espaldas. Me gusta más crudo (2014), Polvo (2015), Sweet Caroline (2015) y Cruel Perdón (2016) fueron los primeros cortometrajes, este último merecedor de tres premios, ocho nominaciones y cuarenta selecciones oficiales en festivales de cine internacional.
Con la intención de que su trabajo saliera de las esferas reducidas de los festivales y llegara a más gente, en 2017 Reserva Films creó Snap Payaso, una miniserie satírica para redes sociales, especialmente Facebook, grabada en formato vertical con un Iphone. Después del éxito en vistas de la miniserie, llegaron los cortos Brotherhood (2018) y 100% orgánico (2020). Unheimlich (2021), como se mencionó anteriormente, es su producción más nueva; a día de hoy ha cosechado cerca de dieciocho premios y continúa sumando a la lista nominaciones en un gran número de festivales dedicados al cine de terror.
Además del terror y el suspenso, elementos intrínsecos en prácticamente todos sus cortometrajes, la fantasía también ocupa un papel esencial en algunos de ellos. Asimismo, en las producciones de Reserva Films la fantasía se mezcla con la ciencia ficción. Desde un mundo donde sólo existe gente de plástico hasta un futuro en el que los animales se han extinguido y la carne humana se ha convertido en el alimento del día a día, sus proyectos cinematográficos nos invitan no sólo a pensar, sino a sumergirnos en otras realidades posibles, no por ello deseables.
Los trabajos de la productora mexicana ponen en marcha el mecanismo del terror psicológico en ambientes cotidianos. La sensación de inseguridad e incertidumbre que impregna los cortos hasta volverse palpable y las frecuentes persecuciones —a veces realizadas por humanos, a veces, por androides— son rasgos que convergen en la creación de un horror paranoico que incita a la sospecha de todo cuanto nos rodea.
Por otro lado, en los diversos cortometrajes se imponen como elementos recurrentes los futuros distópicos, el canibalismo, la crítica a la sociedad y los lazos humanos. Estos últimos tienen un énfasis especial en los vínculos familiares, de los cuales se realiza una amplia exploración que abarca desde la crueldad y desconfianza presente en ellos hasta el apoyo y amor incondicional que aflora en los momentos de mayor dificultad.
Si quieres emocionarte o paralizarte de terror, Reserva Films pone a tu disposición una página web en la que puedes consultar su trayectoria cinematográfica, además de una cuenta en Instagram y un canal en YouTube donde puedes encontrar un variado contenido como detrás de cámaras, breves entrevistas con los miembros del equipo y el proceso de realización de ciertos cortometrajes.