Fotografías de Octavio Meléndez
Para finalizar con esta serie de entrevistas con Microforo, compartimos la primera plática que tuvimos. En esa ocasión, hablamos con Fey Unda, quien gestó la idea de estos encuentros artísticos desde sus inicios. Agradecemos profundamente el espacio y la confianza. A continuación, la entrevista acerca de cómo nació la iniciativa y el estado del arte en México.
Primera Página: Cuéntanos, Fey, ¿cómo nació este proyecto?
Fey: Yo vivo en Ojo de Agua, un lugar en que el acceso a la cultura es muy restringido. Ver exposiciones de pintura o películas, más allá de las comerciales, es complicado. Entonces, decidimos hacer algo aquí. Todas estas personas tenían muchísimo talento para pintar, tocaban, hacían poesía. ¿Por qué teníamos que esperar para estar en zonas como Coyoacán, la Roma o la Condesa para ver arte o exhibirlo? Así fue como un grupo de amigos y yo nos organizamos. Uno de ellos tiene una cafetería con un jardín en Milpa Alta. Nos lo prestó. Había asiento para 20 personas. Y así empezamos; lo que comenzó como un proyecto pequeño terminó “jalando” mucha gente. Al final no cabíamos en el espacio. Había mucho interés por parte de la gente. Pensamos: a la gente sí le interesa, lo que falta son lugares. Esa ocasión fue increíble, muchos chicos quedaron encantados, vendieron algunos cuadros. Así fue como decidimos que fuera algo anual. El año pasado hicimos la segunda edición, un poco más organizada, con presupuesto y siendo patrocinados por Porrua, como en esta ocasión es Borders. Creo que somos un reflector para la gente que no tiene el espacio.
PP: De aquí me surge una pregunta, se dice que el arte es algo de élite; los espacios y las oportunidades son reducidas. ¿Crees que el objetivo debería ser abrirse a una cantidad más grande de público?
F: El objetivo debe ser abrirse, el arte debe ser para las personas. El arte no debe enclaustrarse en quién fue a la mejor escuela artística, quién tiene las mejores “palancas”, quién tiene más dinero para exhibirse en un museo o para comprar un cuadro. Creo que el arte realmente es algo que nos mueve a todos. Por supuesto no puede ser cualquier cosa pero si alguien tiene la intención de conmover y lo logra, para mí, eso es arte. Creo que como espectadores debemos empezar a valorar a los artistas locales, a nuestros amigos y compañeros artistas, dejando de lado la idea elitista del arte.
PP: Otra pregunta que surge a partir de esto, ¿tú crees que con Micro Foro se esté formando una generación de artistas?
F: Yo creo que los artistas ya existen, más bien es cuestión de encontrarlos y ayudarlos, motivarlos.
PP: Entonces, ¿te defines como una cazadora o buscadora de artistas?
F: Yo creo que sí (risas).
PP: Vas a la búsqueda.
F: Sí, el artista ya está. De hecho, lo que platicaré es que a México no le faltan artistas ni creatividad, lo que le falta son espectadores. Son escasos porque vamos más a exposiciones de extranjeros o de personas lejanas. No es hasta que estos artistas logran algo grande que la gente dice: ¡sí, yo lo conocí cuando empezaba! Yo les pregunto: ¿le compraste alguna obra? ¿Lo escuchaste tocar? Yo quisiera que desde ahorita podamos apreciar el arte de la gente que está empezando.
PP: Háblanos un poco acerca del nombre, ¿de dónde sale Micro Foro?
F: Uy, pues, micro por chiquito (risas). Empezamos en un espacio muy pequeño.
PP: ¿Te imaginaste que iba a crecer?
F: La verdad no. Pensé: va a estar padre, es una fiesta artística (risas). Y pues, Foro por el espacio y todas las cosas que se iban a hacer. Iban a tocar música, a declamar poesía, un chico contó chistes (risas), han venido a contar cuentos, en fin… Y al final, en la noche, proyectamos cortometrajes. Son trabajos que no fueron aceptados por tener desnudos, por no entrar en categorías para concursos, etcétera. Aquí todos tienen espacio para exhibirse.
PP: Bien, por último, siendo el objetivo el democratizar el arte ¿qué le dirías a estos grupos, que hay muchos en México, que buscan abrirse paso como tú lo haces?
F: A los organizadores les diría que no tengan miedo ni límites. Yo al inicio pensaba ¿qué tal si los artistas no son buenos? ¿Qué tal si no les gusta? ¿Qué tal si no “jala” gente? Pero, cuando te quitas esos juicios, te sorprende cuánto puede moverle a la gente. No porque a ti algo no te guste o te parezca que no valga la pena, significa que no sea bueno o que no merezca ser expuesto o visto. Debemos olvidar estas ideas de que el arte debe ser inaccesible o, incluso, bello. No puedes privar a los espectadores de ver una obra sólo porque a ti no te “latió”.
PP: ¿Y a los espectadores?
F: Creo que un verdadero espectador no es aquel que mira y juzga, sino aquel que observa con curiosidad, que alienta con su presencia, que opina con consciencia y que comparte con entusiasmo. Implica involucrarte, no importa si no te gusta, argumenta por qué.
PP: Muchísimas gracias, Fey, fue un gusto enorme.
F: Gracias a ustedes por creer en el proyecto.
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