En 1996 Brian de Palma dirigió la adaptación de una de las series de espías más popular de la época, «Misión imposible». La todavía «cinta» reunía a un cast internacional, John Voight, Emanuelle Beart, Kristin Scott Thomas y, por supuesto, Tom Cruise. Lo internacional del elenco hizo más verídica la sensación de una red de espionaje con actores que no eran tan conocidos. Veintidós años después las misiones siguen igual de imposibles y Ethan Hunt indestructible como siempre.
La saga ha tenido algunas irregularidades, pero desde que J.J. Abrams la acogió en su casa productora «Bad Robot» a partir de la tercera secuela, ha tenido un renacimiento que no se ha visto en ninguna otra serie de películas del mismo género. Ni el 007 con su permanencia a través del tiempo, ha logrado emparejar la opinión de la crítica y del público.
Dentro de lo increíble del género de acción entran complejos conceptos donde intervienen detalles «sobrehumanos» que hacen de los héroes de acción unos «casi dioses» indestructibles que a pesar de que las circunstancias sean de lo más desfavorables, ellos logran triunfar a pesar de todo y con apenas unos rasguños que nos indican que aún son seres humanos como nosotros. Estas características las podemos identificar muy bien en películas como «Rápidos y furiosos», «Taken» (Liam Neeson) y el agente de la corona británica James Bond.
Aunque Ethan Hunt tiene a un duro contendiente en la corona inglesa, se ha sabido consolidar como uno de los personajes del género más creíble y, por qué no, más querido. Su carácter afable y carismático hacen de Tom Cruise un actor por el que fácilmente se puede sentir empatía a pesar de su bajo rango actoral. También el director Christopher McQuarrie con las dos últimas entregas del agente secreto de la C.I.A, «Rogue Nation» y «Fallout» ha hecho un trabajo extraordinario donde reinventó la saga y le regresó la elegancia y suspenso habitual que Brian de Palma le dio en los años noventa.
La primera «Misión: Imposible» tenía algo de arte dentro de su composición. Elementos muy teatrales, operísticos y musicales le dieron un toque refinado que no se había visto en el género de acción. En 2015, McQuarrie implementó en «Nación secreta» una secuencia dentro de la ópera con la pieza musical «Nessum dorma» de fondo cuando Ethan descubre a la agente doble Ilsa Faust apuntando hacia el blanco que él mismo está buscando. La secuencia está realizada con un excelente «timing» que denota la sutileza de su director al mismo tiempo que incrementa el pulso del espectador con coreografías exactas y puntuales de golpes que muestran realismo en las peleas y credibilidad en las situaciones de los personajes.
Desde la cuarta parte de la serie, «Protocolo Fantasma», el director Brad Bird hizo acompañar a Ethan Hunt de un equipo de acción con otros personajes, de los que hasta el día de hoy permanece solamente Simon Pegg. Sin embargo Christopher McQuarrie retomó la idea de rodear al agente principal de un equipo base con el que el espectador generara una empatía permanente y que durante la película se preocupara también por ellos. Este elemento ha sido un éxito, ya que regresaron personajes como Luther (Ving Rhames) y Julia Meade (Michelle Monaghan) quienes también cumplen con la función de crear una nostalgia por la saga que las otras películas no tienen.
Este mantenimiento a la historia ha causado que el personaje principal se renueve a cada entrega, sumándole también que Tom Cruise realiza sus propias escenas de riesgo, escalando edificios, corriendo motocicletas en contraflujo y realizando un salto «halo» en «Repercusión», su más reciente película. Todos los elementos no serían posibles sin una dirección como la que McQuarrie realiza con un equipo de expertos aunado a la carrera que Cruise ya tiene dentro de la saga.
Sin embargo todo esto ha tenido unas ligeras consecuencias. Durante la filmación sucedió un accidente que le costó a Tom Cruise una recuperación de más de tres meses al romperse un pie durante la realización de una de las escenas de persecuciones casi al final de la película. No es la primera vez que esto sucede, pero el actor tiene la firme convicción de que esto le da un realismo más convincente a sus películas que el mismo género no logra crear con otras cintas y actores como Dwayne Johnson, Vin Diesel, entre otros.
Asimismo las historias han retomado anécdotas políticas del conocimiento público que las colocan dentro un contexto mucho más real y actual, creando la ilusión de que lo que estamos viendo en pantalla es cierto gracias al parecido que tiene con nuestra realidad como: las tensiones entre Rusia y E.E.U.U, el uso de inteligencia en la intervención de dispositivos tecnológicos, atentados terroristas y también por la realidad humana de los personajes al dotarlos de características como sentimientos de amor y familia. Todos son elementos que hacen que el espectador se involucre al cien por ciento dentro de la película.
Estos 22 años de «Misión imposible», Tom Cruise y un extremo cuidado que el estudio tiene por la saga, han validado y reafirmado su lugar dentro de la historia del cine como un referente dentro de su propio género, colocando al actor de «Top Gun» como uno de los actores de acción más verosímiles de la industria. Asimismo a cada uno de sus directores comenzado con De Palma que, aunque no pretendía iniciar una franquicia tan grande y mucho menos de acción, logró colocar las bases más firmes que una serie de películas ha tenido.
Su misión, si deciden aceptarla será ver «Misión imposible: Repercusión» que se encuentra en cines en este momento.
Autor: Luis Toriz ¿Qué es mejor, ser respetado o temido? ¿Sería mucho pedir ser ambos? Diría Tony Stark. Colaboro para el flamante Tour de Cine Francés y estoy orgulloso de estar aquí. Nunca les diré no la vayan a ver, sería atentar con su propio criterio |