Si habláramos de Fellini, Bertollucci, Rosselini y demás grandes autores del cine de años pasados, descubriríamos que su cine, aunque hoy es una referencia obligada para cualquier cinéfilo que se jacta de serlo, era una transgresión innovadora para esos años.
Fellini plasmaba la insoportable levedad del ser con su película «8 1/2». Bertolucci realizó obras impresionantes como «El último emperador» que ganó nueve premios de La Academia de Cine de los Estados Unidos. El director solía ser perfeccionista con el montaje y cargaba su fotografía con simbolismos que se volvieron trascendentes. Rosellini con «Roma, ciudad abierta» y «Alemania: año cero» estableció un diálogo neorrealista y logró dos de las más grandes películas de todos los tiempos. También se volvió una base referente para la revista francesa en auge en ese momento «Cahiers du cinema» y sirvió de inspiración estética y filosófica para comenzar la «Nouvelle vague» francesa.
No quiero en ningún momento comparar estas corrientes y autores cinematográficos con el Universo Cinematográfico de Marvel, los comparo con el afán de resaltar su poderoso reflejo de una sociedad. Los autores clásicos reflejaban un mundo pos-guerra, una sociedad devastada por las consecuencias de las divisiones y ambiciones de poder.
Por otro lado el UCM con las participaciones de distintos directores como Kenneth Branagh y su visión shakespereana, el debutante John Favreau con Iron Man y ahora los hermanos Russo con Infinity War, han logrado imponer un estilo, una corriente que nos guste o no ha educado a una sociedad hambrienta de ejemplos visibles y escapes personales a los problemas actuales como el racismo, terrorismo y las míticas divisiones culturales.
Gracias a su insistente autoreferencia ha logrado afianzar un género y tipo de cine. No sólo esto, también han dejado una huella imborrable en la historia al volverse un referente del cine actual al cubrir una necesidad incesante de la sociedad por tener héroes ideales a los cuales aferrarse por carecer de ellos en la realidad política y social internacional.
También, el cine de superhéroes ha tomado fuerza por la maquinaria de la industria que lo produce y lo impulsa actualmente. Hace 10 años Marvel Studios inició una aventura que probablemente no sabían hasta donde llegaría. Iron-Man de John Favreau y con Robert Downey Jr se convirtió en el conejillo de indias de un universo que no estaban seguros que funcionaría.
Aunque se encontraban los «X-Men» como antecedente exitoso en el cine del género, nada aseguraba el éxito de este Universo. Robert Downey venía de una serie de excesos que lo llevaron a alejarse de la industria aún con una nominación al Óscar, como consecuencia de interpretar a Chaplin. En palabras del mismo actor: los vengadores lo salvaron.
Hoy en día y con 18 producciones exitosas, «Los vengadores» culminan una etapa con «Infinity War». La integración de todos los personajes de las distintas películas es impresionante y llevada con éxito a buen puerto. Los hermanos Russo supieron dar peso a cada uno de los superhéroes en distintos escenarios al separarlos en misiones distintas. Esto dio agilidad a la historia, a las secuencias y por supuesto la interacción entre personajes que nunca vimos juntos.
Aunque sí es necesario ver todas las películas del UCM, las escenas de acción están tan bien ejecutadas que logran entretener a quien no ha visto nada o sólo ha visto algunas películas.
«Infinity War» es un manjar de acción, risas y una excelente historia con referencias a todo su universo. La inclusión de todos los personajes trae a actores de la talla de Scarlett Johansson, Benedict Cumberbacht en conjunto con Tom Holland y Chris Pratt. Esto le da una universalidad y mezcla de personajes diversos que pareciera difícil de ejecutar, pero es bastante bien dirigida por sus realizadores.
No soy de defender el cine de superhéroes, sin embargo creo que esta película sí se convertirá en un referente del cine actual, que probablemente no será considerado como un cine autoral como los que mencioné al inicio del texto, pero sí como un reflejo cultural en un contexto histórico donde se necesita un ejemplo de liderazgo a seguir. Este tipo de cine responde a esta necesidad. Al fin y al cabo a esto también se dedica el cine aparte de también mostrar realidades y problemáticas sociales.
La nueva película de Los Vengadores es disfrutable, bien hecha y es seguro que todos los fans saldrán más que satisfechos con todo este mash Up de personajes emblemáticos de los últimos 10 años del cine de este ahora género de superhéroes.
Autor: Luis Toriz ¿Qué es mejor, ser respetado o temido? ¿Sería mucho pedir ser ambos? Diría Tony Stark. Colaboro para el flamante Tour de Cine Francés y estoy orgulloso de estar aquí. Nunca les diré no la vayan a ver, sería atentar con su propio criterio |