Fotografías de Octavio Meléndez
Nuestros ojos ya no bastan. En un mundo digital lleno de estímulos visuales e instantáneos, hay personas que se han dedicado a buscar sensaciones más fuertes e inmersivas. No por nada hemos visto una explosión de material como la música en ocho dimensiones y hasta las infames “drogas en mp3”. En este contexto, la obra Séance llegó a México para demostrar que los fanáticos de las experiencias auditivas no están condenados a la sencillez y la cursilería de los «relajantes» videos ASMR o a la música de Billie Ellish.