Fotografías de Mariana Montaño
Después de un largo viaje, Gonzalo Herrerías decidió dirigirse a Santiago Tuxtla, municipio de Veracruz, para aprender sobre el son jarocho. En ese momento conoció a Don Julián, con quien, a pesar de la brecha generacional y las múltiples diferencias en sus modos de vida, logró conectar de manera particular. El mes que tenía planeado para su estadía en el municipio se convirtió en una prueba de largo aliento: decidió rescatar lo que vivía con Don Julián.
Llegó un punto de quiebre en el que me di cuenta que todas las experiencias que tuve con Don Julián eran un reflejo de mi vida, de mi propio andar. Me espejeé muchísimo en él y pensé: «Ah, ya entendí… de lo que se trata es también hablar de mi experiencia».
Gonzalo Herrerías (El viaje de Tadeo)
Fue entonces cuando conjuntó su propio trayecto por la adolescencia con la sabiduría de Don Julián. Así comenzó a escribir El viaje de Tadeo, espectáculo unipersonal musicalizado en vivo que trata sobre un adolescente tímido y reservado que constantemente es rechazado por los hombres de su entorno sólo porque las expresiones de su masculinidad no encajan con el significado cultural de ser un hombre. Tras no sentirse acogido, Tadeo decide emprender un viaje a Veracruz en el cual conocerá a Don Julián —el mismo que conoció Gonzalo— quien, a través de una serie de historias del imaginario colectivo y la música, invita a Tadeo construir su propia manera de ser en el mundo.
El espectáculo está dirigido, sobre todo, a niños y jóvenes. Se pretende comunicar la idea de que no hay por qué enfrascarse en una manera impuesta de ser y vivir la masculinidad. A la sombra de muchos productos de la industria cultural que no cuestionan el status quo, que transmiten más conformidad que resistencia y, en su mayoría, se dirigen hacia los adultos, El viaje de Tadeo apuesta por comunicar experiencias particulares que sean útiles en el desarrollo pleno del público infantil.
Lo que pueden hacer el teatro, el cine, la música o cualquier persona que se pare en un escenario es generar una reflexión a partir de su arte, y es lo que tratamos de hacer con El viaje de Tadeo […]. Los niños son muy potentes, muy poderosos, siempre te están dando la vuelta. [En ellos] hay muchas posibilidades de hacer nuevas preguntas, de ver otras cosas y de repensarse en general.
Gonzalo Herrerías (El viaje de Tadeo)
Una de las improntas de la obra es siempre representarse en espacios públicos y abiertos con luz de día en los que toda la familia pueda sentarse a observar libremente sin la atadura de romper la fantasía si dejan de prestar atención por un momento. Esta disposición espacial del espectáculo permite romper los esquemas de ver a quien está en el escenario como un extraño. Gonzalo Herrerías no quiere caer en la invisibilización del público a la que las maneras comunes de hacer teatro nos han atado. De hecho, su intención es opuesta: plantear un espacio horizontal en el que los espectadores puedan relacionarse con las historias que se cuentan y la persona que las escenifica; un punto de encuentro y cercanía que haga más sencillo conectar las narraciones y que, por tanto, personalice la experiencia del viaje de Tadeo.
La obra tiene el formato de seis relatos —interconectados, pero también con sentido por sí mismos— a manera de narración oral. Con esto se pretende romper con la cuarta pared e invitar al diálogo multidireccional. Pero también se relaciona con el origen del espectáculo: aquellas historias que le contó Don Julián a Gonzalo. La memoria colectiva y la transmisión de relatos de boca en boca, núcleo duro de la cultura, remiten a lugares míticos y criaturas originarias cuya estructura verbalizada permite una conexión no sólo con lo que se cuenta, sino con la historia oral de los lugares que habitamos.
El viaje de Tadeo es un puente entre las historias y un tiempo viejo, una manera de vivir, de pensar y de ver el mundo de una comunidad muy particular en el sur de Veracruz pasada a través de un artista de la Ciudad de México y luego lanzada en este formato unipersonal. Pienso que ésa es una manera en la que pueden mantenerse vivas las historias que han formado comunidad.
Gonzalo Herrerías (El viaje de Tadeo)
Aunque recientemente han realizado una gira larga por Veracruz, El viaje de Tadeo no ha terminado. El 19 de diciembre de 2021 se presentarán en el foro Área 51 en Xalapa y en 2022 se presentarán en el Teatro La Capilla y en el Centro Cultural Helénico, en la Ciudad de México. Gonzalo Herrerías, Martha Mega y Alejandra Paniagua, quienes conforman el proyecto, siguen apostando por el poder de las historias para transformar las masculinidades de las infancias y con ello la forma en la que lxs niñxs y jóvenes se relacionan con el mundo.