«Cartas a las madres», un homenaje a las madres de desaparecidas y víctimas de feminicidio en México

Portada por Producciones y Milagros Agrupación Feminista

En 1987, el colectivo de arte feminista Polvo de Gallina Negra, conformado por Mónica Mayer y Maris Bustamante, convocó al concurso Carta a mi madre, como parte del macroproyecto ¡Madres! El certamen tenía como finalidad generar un espacio de reflexión y expresión en torno a la figura materna. Los productos que llegaron fueron diversos y conjuntaban dolor, cariño, reproches y agradecimientos por igual, lo que develaba que la experiencia de la maternidad, y también del ser hijx, es compleja. Tomando como punto de partida esta obra, la artista Mónica Mayer, el Laboratorio Curatorial Feminista (LCF), el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) y la Cátedra Rosario Castellanos de Arte y Género, llamaron nuevamente a la escritura epistolar, esta vez dirigida a las madres cuyas hijas fueron desaparecidas o víctimas de feminicidio. Los textos finalistas han sido publicados en el libro Cartas a las madres, que continúa con el propósito de pensar en las implicaciones y problemáticas del ser madre en México, ahora desde la dolorosa realidad de “este país que es un charco de sangre”, como lo describe Diana J. Torres.

Obra de Iliana Hernández, en la página 24 de Cartas a las madres.

La obra conjunta mensajes íntimos y emotivos, escritos por Andrea Casas Herrera, Francesca Gargallo Celentani, Gabriela Huerta Tamayo, Iliana Hernández, Margarita Robles, Natalia Stengel Peña, Vanessa Hernández Reyes y Esmeralda González Aquino. Se tratan de cartas que honran la labor de mujeres a quienes les fue arrebatada una parte fundamental e insustituible de su vida, que se han convertido en investigadoras expertas para resarcir la ineficacia del sistema de justicia mexicano y cuya lucha ha derivado en grupos de cobijo comunal y defensa de los derechos humanos. Desde la sororidad, autoras de distintas edades y contextos les hacen saber a las madres que las acompañan en su lucha y dolor, “con las manifestaciones en las calles y con acciones en conjunto, con mascarillas, si se considera necesario, pero no calladas”, afirma Gabriela Huerta en su epístola.

Entretejidas con las palabras, el libro muestra fotografías, ilustraciones y collages de las propias escritoras y las artistas Rosa María Mendoza Enciso e Ina Riaskov, de Producciones y Milagros Agrupación Feminista. En ellos se observan fragmentos de las marchas, flores, carteles de búsqueda, mujeres con los rostros de sus hijas impresos en la vestimenta y el corazón. La tierra aparece también como elemento constante, esa tierra en la que nacieron, desaparecieron y fueron enterradas niñas, jóvenes y mujeres; la misma tierra en que las madres cavan hoyos y buscan incesantemente.

Obra de Producciones y Milagros Agrupación Feminista, en la página 26 de Cartas a las madres.

El libro aparece como una respuesta poderosa y sensible ante quienes han cuestionado el proceder de colectivas de madres y feministas como parte de su pugna contra la violencia feminicida, en el contexto de las manifestaciones y la toma de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de la Ciudad de México en 2020. Las misivas representan la admiración y agradecimiento que muchxs sentimos por la resistencia, persistencia y valor con que estas mujeres luchan y hacen frente a un sistema que no sólo no responde con justicia a su pérdida, sino que las amenaza o asesina por develar su ineptitud y complicidad.

A propósito de la presentación virtual del libro, el pasado 25 de marzo se reunieron artistas, investigadoras y activistas implicadas en el proyecto como organizadoras, escritoras o, en el caso de las madres, principales remitentes. Desde coyunturas y formaciones diversas, Julia Antivilo, Mónica Mayer, Norma Andrade, Yesenia Zamudio y Francesa Gargallo hablaron de la necesidad de acuerpar la causa, porque las desparecidas y asesinadas nos conciernen a todxs, nos faltan a todxs.

En conjunto, la publicación busca ser un homenaje afectivo, pero también un esfuerzo colectivo por fomentar la escucha empática, la acción, el acompañamiento y reconocimiento a las madres y colectivas que buscan justicia. Sus páginas nos instan a no voltear la mirada, a preguntarnos qué tenemos que hacer todxs, como sociedad, para cambiar esta situación.

Cartas a las madres puede consultarse y descargarse de manera gratuita aquí.