“La desobediencia de Marte” de Juan Villoro: Desviar la órbita de la comedia

Las estrellas que vemos en el cielo en realidad están muertas… Eso nos repiten constantemente para que reflexionemos sobre lo corta que es la vida. ¿Cuántos astrónomos se necesitan para entender a las estrellas? Pero, sobre todo, ¿cómo las estrellas se entienden a sí mismas? La desobediencia de Marte, con Antonio Castro como director y Juan Villoro como dramaturgo, intenta responder a esta filosófica y abstracta cuestión.

La desobediencia de Marte sigue la histórica anécdota de cómo el astrónomo Tycho Brahe (Victor Trujillo) intenta convencer a un joven e inexperto Johannes Kepler (Mauricio Isaac) de trabajar juntos para refutar una de las teorías más aceptadas sobre el movimiento de los astros… Bueno, en realidad no. Mentira. No trata de eso.

La desobediencia de Marte 1
Fotografía de Alberto Clavijo

La desobediencia de Marte es una discusión entre ambos actores acerca de los temas que los preocupan a ellos como artistas pero, ante todo, que los inquietan como seres humanos. El sentido de la vida, el sexo, la muerte, la enfermedad, la vida marital y el trabajo son algunos de los asuntos que, en clave humorística, discuten Víctor Trujillo y Mauricio Isaac interpretándose a ellos mismos.

Pero si un tema destaca en la obra es la vida de las estrellas. El escenario muestra telescopios, astrolabios, esferas de Kepler, y demás artilugios antiguos de astronomía mientras Victor y Mauricio comentan su historia como artistas. Los momentos buenos, los aplausos, las mentadas de madre, los jitomatazos, las telenovelas, el apuntador… Todas las fases que van desde el nacimiento hasta la caída de un astro. Un estelar Víctor Trujillo que presume haber interpretado personajes en Hamlet y El Rey Lear intenta iluminar con su experiencia a un supuestamente inexperto Mauricio Isaac que, opina el actor, no logra representar a un perfecto Johannes Kepler.

La desobediencia de Marte 2
Fotografía de Alberto Clavijo

Victor Trujillo y Mauricio Isaac alternan entre Tycho y Kepler hablando en un imperfectus latinus y una versión de ellos mismos que se presume real, pero cuya magia radica en nunca saber si lo es. ¿Improvisación, discusión o actuación? Los actores se burlan del “teatro de búsqueda”, pero el característico toque humorístico de Juan Villoro convierte La desobediencia de Marte en una búsqueda del homo sapiens y del homo teatrus de su propia razón de ser.

Irreverente, cínica y por momentos insolente pero muy divertida, La desobediencia de Marte es una propuesta llamativa de comedia en el teatro que oscila bruscamente entre la broma simple y el humor inteligente, pero que garantiza muchas risas. Una obra en la que, bueno, se desobedecen las convenciones para mostrar una puesta en escena que pretende superar y dejar in albis, en blanco, a otras expresiones de la comedia en México. Alea iacta est.

La desobediencia de Marte 4
Fotografía de Alberto Clavijo

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La desobediencia de Marte se presentará del 20 de septiembre al 1 de diciembre de 2019 en Teatro Milán, ubicado en Lucerna #64, esquina con Milán, colonia Juárez, Cuauhtémoc, Ciudad de México, los viernes a las 20:45 horas, sábados 18:15 horas y domingos 17:30 horas. El costo de las localidades es de $200 y $400. Boletos en taquilla o Ticketmaster (más cargos).