«El silencio entreteje la narración para bordar cada escena»: entrevista a Aidan Shipley y Grayson Moore

Fotografías de Lino Maraver

Agradecemos la traducción de Alberto Díaz

Cuatro directores, tres películas, un festival de cine canadiense. La presencia de Patricia Rozema (Mouthpiece/Las dos Cassandras), Miranda de Pencier (The Grizzlies/Los Grizzlies), Grayson Morre y Aidan Shipley (Cardinals/Puntos cardinales), al frente de todos los representantes de medios, impone. Las barreras de la lengua se relegan a un segundo plano cuando la charla se concentra en una característica: todo aquello humano. Cada uno de los filmes posee mucho de ello y Puntos cardinales no es la excepción.

Patricia Rozema, Miranda de Pencier, Grayson Moore y Alain Shipley

En una entrevista exclusiva, luego de la rueda de prensa por la Semana de Cine Canadiense en México, Primera Página platicó con Aidan Shipley (director) y con Grayson Moore (guionista y director), partícipes del Festival Internacional de Cine de Toronto, quienes son los rostros detrás de esta película. El silencio, la violencia, las similitudes entre México y Canadá o la comunicación, son algunos de los tópicos que se trataron en la conversación.

Una película sin villano, eso es Puntos cardinales.

Miranda de Pencier, Grayson Moore y Alain Shipley

Primera Página: ¿Qué significa la realización de una Semana del Cine Canadiense en México y formar parte de él con Puntos cardinales?

Grayson Moore: Creo que es algo único y singular. Es tener la oportunidad de presentar nuestro trabajo a un público que geográficamente es diferente, pero que comparte tanto con nosotros, porque finalmente nuestro tema común con los mexicanos es que somos vecinos de los americanos. Ambos países, en ocasiones, pueden quedar bajo la sobra de un vecino tan grande. Es importante compartir las historias de ambos países. Sé que los canadienses tenemos respeto por los cineastas mexicanos, así que es importante presentar al público mexicano nuestro trabajo.

Aidan Shipley: Sí. Es importante poder participar con otros cineastas, además de compartir este escenario y escuchar la retroalimentación del público. Por eso es importante. También estamos mostrando una parte más grisácea, similar al invierno, de la realidad canadiense. Hemos mostrado una película en diferentes partes del mundo donde no es el Canadá que imaginaban, donde sólo se aprecian bosques y montañas, sino que también hay ciudades, centros urbanos, plantas industriales y es lo que mostramos.

PP: Me parece que uno de los temas principales de la película, si no el que más, es la venganza. Para Valerie Walker y Mark Loeckner, personajes del filme, esto es una muestra o un crisol de cómo se vive la venganza, así que es interesante ver cómo en el tratamiento de los personajes cada uno la experimenta de forma distinta. ¿Qué representa para cada uno de ellos?

GM: Considero que lo que nos hizo hacer la película fue hablar de la venganza, pero de una manera diferente a Hollywood. Más que enfocarnos en la venganza, es algo que sólo sucede. Ni siquiera la vemos. Cuando aparece no observamos las consecuencias posteriores. Lo que queríamos es que los personajes pudieran tener sus propias razones particulares. Ninguno es el villano de la historia; sólo están impactados por lo que alguien más hace, y su venganza es algo personal para cada uno. Sin embargo, no es una película que tenga un villano en sus raíces.

AS: Sí. Queríamos tener una situación con diferentes perspectivas en una misma trama donde cada quien en la película pudiera verlo de una manera distinta. Donde existiera la tensión de entenderse el uno con el otro y comprender de dónde provienen sus reacciones. Queríamos ver cómo una persona típica, común, enfrentaría una situación así. Es decir, qué haría que alguien se viera orillado a tomar venganza. Cuando uno cruza la línea entre dejar que la justicia se realice o tomar la justicia en manos propias. La mayoría de las películas exageran el tema, pero nosotros queríamos mostrar qué pasaría si una persona común y corriente tuviera que pasar por este tipo de venganza para lo que sucede posteriormente.

PP: Es muy interesante porque los personajes son tipos, son personajes comunes. ¿De qué manera ustedes cohesionaron la película? A mi parecer, es una película bien trabajada en cuanto hasta el mismo tiempo, pues una película corta, además de que tiene muy pocos personajes. ¿Cómo equilibraron esa trama para que cohesionara?

AS: En términos de la cohesión, queríamos encontrar una historia desde la música, desde los tiempos de la película, desde la parte visual. Pudimos hacerlo con el talento y con la presencia de algunos silencios. Un ritmo lento, con tiempos que incluso te hicieran sentir incómodo. La iluminación también, para que fuera algo muy real y natural, para ir al pasado y conjuntar todos estos elementos. Con estos recursos logramos la cohesión.

GM: También nos aseguramos de que todos los actores estuvieran en el mismo canal al llegar al escenario. No tenemos a cinco personas que piensen en cosas diferentes. Nosotros queríamos poner a todos en el mismo canal, en la misma sintonía, para que compartieran el mismo mundo. Pasar tiempo con el equipo de filmación, en el vecindario, tratar de generar una «burbuja» en torno a la historia para que el tono y el aire fuera iguales durante la filmación o aunque no estuviéramos filmando.

PP: Aidan, tú mencionaste una palabra que es fundamental: silencio. Creo que es un concepto importante para la película. Por ejemplo, un escritor argentino llamado Ricardo Piglia habla de que en las narraciones hay dos historias. Una es superficial y la otra es una historia oculta. A partir de la base del silencio, la historia oculta, la cual termina por ser la de la violación, es la que detona el clímax al final. ¿De qué manera trabajar con dos historias, una de la violación y otra de la venganza, a pesar de que las dos conectan con la búsqueda de una familia «unida» para crear una explosión y un clímax dentro del filme?

AS: Creo que eso tiene que ver con cómo las situaciones pueden darse. El silencio puede ser difícil. Quisimos tener un equilibrio entre hacer que los personajes tuvieran que evaluar su dinámica, la nueva vida «normal» y cómo en ese silencio podemos sentir cómo resolvemos algo del pasado. Quisimos buscar un equilibrio con esa tensión entre ambos. El silencio se va acumulando hasta que finalmente llegara a explotar cuando hay falta de comunicación.

Joshua Córdova, Grayson Moore y Aidan Shipley

GM: Adicionalmente, el silencio es lo que tienen en común las dos líneas de la historia, la superficial y la oculta. Esto entreteje las narraciones y permite abordar cada escena. La dificultad entre los dos tipos de silencio es que uno tiene el potencial para revelar la información y el otro tiene una carga muy diferente. Ojalá que al final de la película el público esté consciente de la información revelada y de la violencia también, porque la información es la herramienta de la película. No quiero decirlo públicamente, pero esa es la clave. No es una película violenta, sino que lo que da poder es la información.

PP: Finalmente, ¿qué refleja Puntos cardinales de nuestra realidad? Es decir, con base en hablar sobre la venganza, sobre una violación, además de la familia que es fundamental para el trasfondo de la película, ¿qué piensan o destacan de la película en esta forma?

AS: Creo que sólo entender que cuando algo terrible pasa no sólo se limita a ese tiempo sino a las ramificaciones que pueden darse a futuro después de los años, no nada más para el individuo, para la familia o para los amigos. El tratar de mostrar la importancia de no dejar las cosas en el pasado: el comunicarse, el hablar, el poder entender que los problemas siguen con nosotros y es importante hablarlos.

GM: Yo pienso también, y estoy intentando ser cauteloso con mis palabras, que el mensaje clave es que no se muestra si hay decisiones correctas o incorrectas; cada quien en la película es víctima de las acciones de alguien más. Creo que es una película que intenta plantear más preguntas que respuestas. Hay películas que te dan la respuesta: «esto tendría que resolverse de tal o cual manera». No. Nosotros queríamos hacer una película que ilustrara todas las complicaciones que pueden surgir del silencio, de los actos destructivos de la gente. No queremos ser reduccionistas y decir «esto se resuelve así», como lo dijo Aitan. No es encontrar una solución limpia, sino dar un paso adelante en una historia después de un hecho que ya se quedó detenido durante tanto tiempo y tener un impacto positivo.

PP: ¿Qué le dirían a sus espectadores en México y a todo nuestro público de Primera Página?

GM: Bueno, sólo decir: muchas gracias a todos los lectores de Primera Página. Gracias por el apoyo. No se pierdan nuestra película y gracias por todo.

AS: Por supuesto. Qué gusto poder proyectar nuestra película en México y ojalá podamos mostrar una parte de Canadá que quizá no siempre se muestra o se conoce. Nos sentimos orgullosos de poder estar en México con públicos internacionales. Gracias por su apoyo y ojalá que disfruten la película.

PP: Muchas gracias.

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