«Te lo prometo»: la sublimación de la palabra

«Te doy mi palabra». Una promesa simboliza la magnitud de un sentimiento; a su vez, también encierra un margen de imposibilidad… si no existiera una ligera chance de error, nunca se prometería. El destino, sin embargo, en ocasiones se burla de nuestras certezas, de nuestras inquietudes, de nuestros miedos, de nosotros mismos y de nuestras promesas. En otros casos, sólo nos lleva a una doliente realidad que rebasa nuestras circunstancias, nuestra familia y nuestros mayores anhelos. Una de las joyas que nos regalará el próximo Tour de cine canadiense es la siguiente: Les rois mongols (2017) o Te lo prometo del director Luc Picard, cuya profundidad humana toca todos esos temas.

Montreal, Canadá. Década de 1970. Manon (Milya Corbeil-Gauvreau) es una pequeña que ama a su familia, en especial a su padre y a su hermano Mimi (Anthony Bouchard). El cáncer de su papá genera una grave situación familiar, por lo que su mamá, quien padece de depresión y ante la frustración de no tener más el apoyo de su hermana, decide darlos a ambos en adopción, pues su economía es deplorable. Cuando Manon se entera, planea con su hermano y sus primos Martin (Henri Picard) y Denis (Alexis Guay) una fuga, literalmente, a la gran mayoría de sus problemas: el escape a una casa a las afueras de la ciudad. Ahí comienzan las complicaciones.

Esta entrañable historia nos lleva a diferentes reflexiones contrastantes: por un lado, el mundo de los adultos se muestra hostil, violento políticamente, inhumano y apático; por otra parte, la esperanza de los niños busca soluciones fuera de lo común y de toda lógica racional adulta. Mimi representará, a los ojos del público, el constante anhelo inocente de la niñez humana. Su mayor deseo es tener su propio disfraz de Mickey Mouse.

Manon aparece, entonces, como un punto intermedio. A pesar de su corta edad, las circunstancias la obligan a madurar, aunque sus soluciones tengan un espíritu de pureza, pero de determinación adulta. El carácter de la niña será el eje de los demás personajes. En este sentido, su construcción resulta formidable, ya que encierra dentro de su personalidad una ternura muy profunda por Mimi, pero al mismo tiempo una firmeza ante las adversidades realmente admirable. En un mundo de antagonismos y discordia, la figura de Manon aparece para demostrar que existe humanidad más allá de lo externo a cada uno de nosotros.

El filme es toda una odisea contra el desprendimiento de las relaciones humanas. Al mismo tiempo que Manon lucha por permanecer junto a Mimi, Martin también desea proteger y mantenerse junto a ella. El sentimiento y las emociones de la adolescencia forman parte también del gran encuadre emocional de la película.

La presencia de Madame Robinson (Frédérique Proulx) encarna la posibilidad de encontrar una familia más allá de los lazos sanguíneos. Es con ella con quien se potencializa la capacidad de transmitir empatía entre el público y los personajes. Mme. Robinson es una anciana que, como parte del plan de huida de Manon, termina por vivir con los niños. Sin embargo, ante la lengua materna (inglés) de la señora Robinson, los pequeños chocan contra una dificultad que no habían considerado: la imposibilidad de comunicarse. Todos hablan francés, excepto la anciana.

La palabra —ya no en su acepción de promesa, sino en su cualidad discursiva y comunicativa— adquiere nuevamente presencia en la película. Cada uno tiene deseos específicos, y aunque exista una barrera lingüística, la comunicación no será impedimento para lograr el bien común (aunque sea efímero): la felicidad.

Te lo prometo es una película sumamente recomendable, no sólo por lo anterior, sino también por sus diálogos, por sus postales fotográficas y por los puntos de tensión dentro de la historia. En definitiva, el filme de Luc Picard nos lleva de la mano hacia la experimentación de distintas emociones, por medio de la actuación sobresaliente de niños y jóvenes que merecen el reconocimiento de cualquier espectador.

No se pierdan esta película, cuyo estreno próximo será del 29 de marzo al 4 de abril en algunas ciudades. Para más información, visita http://semanadecinecanadiense.com.

Joshua Córdova RamírezAutor: Joshua Córdova Ramírez ​Escritor y estudiante de Letras Hispánicas en la FFyL de la UNAM. Director editorial de Primera Página. Ha colaborado en diferentes medios digitales e impresos. Ganador del concurso interpreparatoriano de Poesía.​
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