«Fake it until you make it»: Sia como escape de la decepción

The Greatest es la última canción de Sia, la misteriosa mujer cuya cara no conocemos (aunque ya la hayamos visto por accidente). Esta canción, como la mayoría de los hits de la cantante, nos habla de ser los más grandes, de intentar serlo a toda costa, porque we’ve got stamina, es decir, tengo energía, ganas, porque la noche es joven y podemos divertirnos aunque sea hoy. Podemos considerar que la canción es alegre, para borrachos, pero alegre; sin embargo, la persona que canta no muestra el rostro, lo cual puede leerse como pura timidez, pero nos encanta “sobreinterpretar” y vamos a pensar que la voz lírica nos habla desde dentro, desde donde no hay rostros. Nos grita al exterior que se siente bien, que sobrevivirá, pero no sale al mundo, no se ha aventurado.

Con un beat del cual es imposible despegarse, la voz lírica nos dice “tengo los ojos cerrados pero tengo energía”, “voy corriendo pero tengo energía”. Ambas imágenes nos muestran un escape, ora visual, ora locativo. No nos habla alguien que baila de alegría, esta canción nos habla a quienes bailamos de tristeza, tal vez, para dejar de sentir dolor. Oímos “necesito otro amante”, lo que puede implicar dos cosas, o bien la voz está enamorada de alguien que la ha lastimado y busca sentir amor otra vez, o bien busca desesperadamente el amor en los otros bailarines, tan sólo para sentir algo: Be mine cause I got stamina.

Kendrick Lamar, el otro poeta partícipe de este maravilloso canto, dice explícitamente “Hey, soy la verdad, /hey, soy la sabiduría de los caídos/ soy la juventud.” ¿Quién puede decirse sabiduría sino sólo aquél que haya sufrido, que haya descubierto algún sentido en la vida y lo halla perdido? E incluso él dice “another scar may bless you”, “que una cicatriz más te bendiga”, igual él tiene voluntad todavía. El conocimiento del dolor es el mismo que nos mueve a seguir adelante.

Tener voluntad en el 2016, tras tanto odio (recordemos que esta canción está explícitamente dedicada a las víctimas de Orlando), tanto dolor, tanto desamor, es lo más difícil que podemos hacer. El coro, una joya, ofrece un retruécano que encierra el saber de los decepcionados: “I’m free to be the greatest, I’m alive”, soy libre, puedo, un lado brillante, sigo vivo; y “I’m afraid to be the greatest, here tonight”, tengo miedo, no puedo, un lado oscuro, no quiero vivir. Este estar en medio es propio de nuestra generación, la que vio el mundo de nuestros padres, un mundo brillante, y lo vio caer, desmoronarse. Los más jóvenes tienen todo por delante pero nosotros vemos el pasado y el futuro y nuestro lugar nunca queda claro. Sia era poco relevante en los 2000, pero tiene su auge ahora, ella también llega tarde y también tiene miedo y ansías de libertad. Es que en el 2016, tener esperanza, de ser héroes (los más grandes) es adentrarse en la oscuridad, vivir en ella, y todavía así querer bailar, aunque sea por un ratito, al son de Titanium (ser invencible), Cheap Thrills(baratas emociones)o The Greatest, fingirlo hasta conseguirlo.

Miguel PastránAutor: Miguel Pastrán Estudiante de Letras Hispánicas en la FFyL de la UNAM. Le gustan las películas, los libros, las lenguas y todo lo que pueda descomponer y recomponer.
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